Lo que los jóvenes no deben hacer con la tecnología
Por tu seguridad y felicidad familiar, revisa que tú y tus hijos no estén cometiendo estos errores con la tecnología.
Emma E. Sánchez
En mi trayectoria como maestra de todos los niveles educativos, siempre está la constante de proveer y acercar a los niños y jóvenes a todas las buenas oportunidades y herramientas que la ciencia y la tecnología van desarrollando. Al paso del tiempo, quienes nos dedicamos a la educación vamos comprobando la efectividad de algunos recursos y vemos pasar otros que tan solo fueron modas.
Pero desde hace poco más de quince años la introducción de la Internet en nuestros hogares y en la educación, desde el prescolar hasta los niveles de educación superior, nos ha demostrado que esta tecnología llegó no solo para quedarse sino para trasformar nuestras vidas radicalmente. Las cosas que para muchos de nosotros eran cuestión de ciencia ficción, hoy son realidades con las que convivimos de manera casi natural.
No hay registro ni estudio de alguna otra tecnología que haya impactado tan rápida y profundamente a la humanidad en un tiempo tan breve. Las tecnologías de la información y la comunicación, popularmente conocidas como TIC, cambiaron no solo nuestra manera de estar informados, comunicarnos y de aprender: también transformaron nuestra forma de dormir, alimentarnos, ver la vida y desarrollarnos en sociedad. Por causa de las TIC, han surgido nuevos delitos, nuevos trastornos mentales, e incluso problemáticas que nunca antes se habían considerado.
Por ello, a fin de tomar lo bueno de la tecnología y desechar lo malo, a continuación te presento una lista de las cosas que jóvenes y adultos no debemos estar haciendo con estos medios y que tú como mamá debes estar muy atenta a que no sucedan en tu hogar y con los que amas:
1. Abuso del empleo de las redes sociales
Los problemas generales que más se generan en este tenor tienen que ver con la pérdida de la intimidad, el respeto hacia otros y hacia sí mismo. Puede ser la manera en que invitamos secuestradores y defraudadores a nuestra vida pues se las mostramos cual si fuera catálogo para escoger una presa.
Relee esta divertida historia: Otra razón para no publicar tu vida en redes sociales.
2. Uso excesivo de la computadora
Favorece el sedentarismo, la mala circulación en nuestras extremidades, inflamación de los tendones en mano y dedos principalmente. El síndrome del túnel carpiano surge también por pasar demasiado tiempo escribiendo y solo una cirugía y rehabilitación puede curarlo. Los problemas visuales se agravan, se provocan trastornos alimenticios y problemas generales en el cuerpo como dolor en la espalda y las cervicales.
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3. Abuso del uso de las salas de chat
Nuevamente, se favorece el malestar físico general pues la persona llega a perder la noción del tiempo al estar en constantes pláticas con otros, generalmente desconocidos, y con ello el desarrollo de otras patologías como: pérdida de la intimidad, caer en problemas de “sexting”, pérdida de la realidad y de su auto concepto, gasto irracional de dinero, chantajes y hasta pornografía.
Relee: Cibebullying, sexting y predadores sexuales. Cómo proteger a tus hijos.
4. Juegos en línea
Creo que te sorprendería cuántos adultos pierden valioso tiempo y recursos frente a sus computadoras o, comprando equipo especiales para jugar.
Los jóvenes y niños por jugar llegan a mentir, faltar a la escuela, escaparse de ella para irse a jugar a la casa de alguien más. Roban dinero, usan las tarjetas de sus padres sin permiso para pagar más juegos. Pierden la noción del tiempo jugando y despiertan muy cansados y hasta en ocasiones no duermen y así llegan al colegio donde se duermen, no comen y su rendimiento académico baja considerablemente.
5. Compras compulsivas en línea
Este es otro problema que afecta más a los adultos y especialmente a las mujeres. Ahora si te sientes triste o enojado, ya no necesitas salir de casa: simplemente enciendes tu dispositivo electrónico y compras todo lo que ya se te ofrece según tu perfil en línea. Está de más hablar de los problemas de pareja y en el matrimonio que esto acarrea. No solo tu economía se verá afectada sino también tus relaciones personales y auto estima.
Piensa antes de encender un dispositivo electrónico y observa si lo haces por hábito, por ansiedad, o en verdad lo estás usando en tu beneficio. Te sorprenderá cuántas cosas buenas pueden suceder si limitas tus horas de entretenimiento frente a una pantalla. Inténtalo, ¡tú y tus hijos lo disfrutarán!
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