Los problemas son indispensables en tu vida. No les hagas el feo
Es parte de la naturaleza humana querer evadir sentimientos negativos, emociones encontradas, situaciones difíciles y relaciones incómodas. Pero es momento de pensar en nuestras pruebas de manera distinta.
Denhi Chaney
Es parte de la naturaleza humana querer evadir sentimientos negativos, emociones encontradas, situaciones difíciles y relaciones incómodas. Sin embargo, como bien sabes, todas estas experiencias son inevitables, y enriquecedoras. Por más que queramos evadirlas, la vida se encarga de darnos oposición (de hacernos frente), algunas veces no tan complicada y otras en las que literalmente se rompe nuestro corazón. Es por eso que no conozco a muchas personas que digan que les gusta vivir pruebas en carne propia o que las inviten con los brazos abiertos a su casa.
Es un paso enorme encontrar gozo al atravesar una situación difícil; aunque tampoco digo que tengamos que sentirnos miserables y deprimidos durante el trance. Cuando empezamos a ver la función y la necesidad de la oposición (de los problemas), encontrar propósito a nuestra vida se vuelve mucho más sencillo, aunque en esos momentos no podamos decir que nos sentimos necesariamente felices.
En este tenor, a continuación te comparto cuatro ideas de por qué tiene que haber oposición en todas las cosas, y por qué la vida se encarga de que la tengas:
1. Una forma eficaz de crecimiento
No digo que es imposible, pero es muy difícil experimentar crecimiento espiritual y emocional cuando todo está bien en nuestro mundo. Con la misma facilidad con la que evadimos cosas negativas, nos acostumbramos a la “buena vida” y poco a poco nos esforzamos menos. El crecimiento de todo nuestro ser sucede cuando estamos cara a cara con aquello que más nos hiere y no cuando estamos apacibles bajo la sombra de un árbol.
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2. Para experimentar la felicidad en su totalidad
No existe la forma de saber lo que algo es, si no existe su opuesto. ¿Cómo saber de lo dulce si no se conoce lo amargo? De la misma forma, son sólo las personas que conocen el dolor profundo quienes también conocen -y aprovechan- el gozo extremo. La oposición, paradójicamente, nos ayuda a ser felices.
3. Para construir un mejor carácter
Uno nunca sabe de lo que está hecho hasta que se le pone a prueba. Es en esos momentos en que sientes que ya no puedes más donde encuentras fuerzas y motivación que no sabías que existían. Es en la oposición donde fortalecemos -tal como nuestros músculos corporales- nuestro carácter y lo hacemos fuerte, resistente e imbatible.
4. Para ser un buen ejemplo
No sé si te has dado cuenta de que las historias que más nos conmueven e inspiran no son aquellas en las que la persona jamás se enfrentó a un reto difícil o que tuvo la vida fácil. No, las historias que nos inspiran son aquellas donde, a pesar de todas las vicisitudes, la persona encuentra fortaleza y sigue adelante, sobrevive y aprende. De la misma forma, tu historia es un ejemplo para los demás: tus familiares y amigos verán en ti un ejemplo para ellos triunfar ante la oposición en sus propias vidas.
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Aunque no nos guste la oposición, es un hecho constante en nuestras vidas; no podemos huir y no podemos correr. Pero sí tenemos dos opciones: tirarnos al piso y darnos por vencidos, o seguir escalando, seguir tratando hasta encontrar que fue por medio de la prueba que obtuviste tus más grandes bendiciones.