No había nada qué hacer, su vida se acababa, pero unas palabras lo cambiaron todo

Una pequeña dio un ejemplo de vida cuando a ella se le estaba acabando su tiempo.

Erika Gaytán

Sus probabilidades eran pocas, solo el 20 por ciento le dijeron los médicos tenía para sobrevivir, la pequeña Abby Furco de escasos cuatro años de edad. El camino fue duro para la familia de Abby, no solo por lo que le sucedía a su hija sino porque se trasladaron durante seis años de un estado a otro para poder ir al hospital. Para 2013 Abby se había recuperado, podía hacer todo lo que un niño de esa edad quería.

Todo era felicidad hasta que un año después la enfermedad regresó y con más fuerza. La niña no podía moverse porque si lo intentaba le dolía tremendamente. Solo podía mover un poco la boca para comunicarse. En 2015 tuvo un trasplante de médula, pero su cuerpo la rechazó, un año después estaba colapsando. Los doctores fueron muy claros “solo le quedaban 48 horas de vida”. Luego de esto la dieran de alta para que pudiera irse a casa y pasar las últimas horas con su familia. De repente ocurrió algo que nadie se esperaba, Abby abrió los ojos y con mucho trabajo susurró: “tengo mucho por vivir”. Ya no le proporcionaban tratamiento, la lucha era entre ella y la muerte. Así pasaron los días convirtiéndose en semanas y luego en meses en los que empezó a tener más fuerza hasta llegar a caminar. Ningún médico pudo explicar lo sucedido.

Muchas veces la ciencia no ha podido explicar este tipo de situaciones que algunos llaman “milagros”, pero es bien sabido que sí ocurren y con mayor frecuencia de lo que la gente escéptica piensa. Pero para lograr cualquier cosa solo son necesarias tres cosas fundamentales:

1. Fe

Una de las palabras más trilladas que forman parte del vocabulario común, aunque casi nadie sabe su significado y mucho menos lo aplica como se debe. Derivado del latino “fides”, permite nombrar a aquello en lo que cree una persona. Al mismo tiempo hace referencia a una sensación de certeza y al concepto positivo de una persona o cosa.

2. Esperanza

Tiene su derivación latina ´esperare´ que significa esperar. Algunas personas la ven como estado de ánimo, un sentimiento o hasta un valor que no siempre se aplica de manera correcta, sino como como una palabra más, sin enfocarse plenamente a lo positivo, a la fe. Solo se recurre a esta cuando se requiere algo, y por ello no se aplica bien.

Advertisement

3. Física cuántica

Esta refiere a que la mente de cada persona es la que realmente da forma a todo lo que se recibe. El Dr. Físico Matemático Alan Wolf, afirma que “la física cuántica comienza a señalar este descubrimiento. Dice que no puedes tener un universo sin que la mente entre en él, que la mente de hecho, da forma a todo lo que recibimos”, en la película escrita por Rhonda Byrne, basada en la escuela de pensamiento y trabajos previos de William Atkinson.

4. Ley de atracción

Esta ley consiste en la energía que cada individuo tiene, el cual funciona como si se tratara de un imán. Si una persona concentra su pensamiento en algo en específico ya sea conseguir un mejor trabajo, mejorar la salud, emprender un negocio, etc., lo puede lograr ya que el pensamiento funciona como una energía que tiene un poder magnético para atraer lo que desea.

Bien dicen que el futuro cada quien se lo forja, solo es cuestión de visualizar lo que se desea, desearlo con todas sus fuerza para poder alcanzarlo. Ya tienes la fórmula para hacerlo, solo es cuestión de que te enfoques al cien por ciento para alcanzar tu meta ¡Empieza ya!

Toma un momento para compartir ...

Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.