No tienes que llegar a esto para que tu familia esté unida esta Navidad

Este padre estaba dispuesto a todo para unir a su familia, ¿harías lo mismo?

Marilú Ochoa Méndez

Este papá, ya anciano, se sentía muy emocionado porque estaba por llegar la Navidad, esa época mágica donde la familia se reúne y se comparten momentos maravillosos. Sentados a la mesa, todos se dan un tiempo para convivir como nunca, a pesar de la distancia física y material que los separa durante todo el año. Solamente que sus hijos no dejaban de dejarle mensajes en la contestadora del teléfono disculpándose por no podrían visitarlo en Navidad. Eso ya había pasado el año anterior, y el pasado también… Entonces, se le ocurrió una idea para lograr reunirse con sus hijos, solamente que fue del todo drástica: este hombre decidió enviar una invitación a su funeral.

En cuanto la recibieron, todos sus hijos dejaron lo que tenían que hacer: su hijo el médico, por ejemplo, abandonó también a sus pacientes. No le importó dejarlos en manos de otros especialistas, y –junto con sus hermanos– tomó un avión para dar a su padre el último adiós. Fue sorprendente para todos entrar a casa de su padre y mirar la mesa puesta delicadamente. Había lugar para todos. Su sorpresa fue mucho mayor cuando vieron salir de la cocina a su papá. ¡Era increíble! Se fundieron todos en un abrazo con él. La idea de perderlo los hacía valorarlo aún más. Las imágenes de todos los miembros de esta familia viviendo una verdadera velada fraternal son muy conmovedoras.

Este comercial que ha sido un éxito en Alemania (su país de origen) y las redes sociales muestran una triste realidad en nuestra sociedad latinoamericana que hasta hace poco se caracterizaba por ser muy unida y muy familiar. ¿Qué está pasándonos? ¿Por qué nos estamos deshumanizando?

Navidad: tiempo de recogimiento

¡Todo el mundo está ocupado en estas fechas! La reunión o posada de la oficina, la de los primos, la de los amigos de la universidad, la del barrio. Las actividades sociales y compromisos exigen tiempo, y tiempo, y más tiempo. La cocina y los festivales de los niños también lo exigen. Con todo, corremos el riesgo de querer hacerlo todo y olvidar lo realmente importante: la unión familiar.

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Detén tu reloj, para lo que realmente importa

Hay una hermosa canción del cantante Chayanne que dice, “¿y si nos quedara poco tiempo, si mañana acaban nuestros días, y si no te he dicho lo suficiente que te adoro con la vida?”. Siempre me ha gustado y me parece que en esta ocasión, nos cae como anillo al dedo.

La muerte hace reflexionar a los familiares del anciano y ellos logran VER (así, con mayúsculas, porque logran ver con el corazón) lo que realmente importa: estar unidos como familia, acompañarse. Es cierto que la familia siempre está allí, y por eso a veces no la atendemos, no la valoramos y no le damos la enorme importancia que conlleva.

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Haz de tu familia, tu prioridad

Si has permitido que el trabajo, tus múltiples pendientes, tus salidas o compromisos afecten y enfríen tus relaciones en familia, hoy es el mejor momento para modificar conductas y poner en su lugar, como máxima prioridad, a la familia, esos momentos de miradas cómplices y alegres carcajadas que nos llenan el corazón.

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Aprovecha esta hermosa oportunidad que nos brinda el nacimiento de Cristo y cárgate de pilas para todo el año, para VER a los tuyos y estar realmente presente disfrutando a la familia.

Marilú Ochoa Méndez

Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.