Pasos a seguir cuando uno de tus hijos es víctima de bullying
El bullying se ha vuelto un mal más frecuente en la escuela, pero los especialistas han hallado su origen en el seno del hogar, y que la familia es el ambiente más adecuado para enfrentarlo.
Erika Gaytán
Amor equivocado
Hay pequeños que desde que son bebés se les enseña a o se les festeja el golpear. Esto nunca es correcto. Para algunos adultos puede resultar muy gracioso, pero nunca lo será para el que recibe el golpe y, si no se le pone un alto, el niño puede crecer con la idea de que esa actitud es normal. Amar a los hijos no significa solaparlos, sino prepararlos para la vida.
¡Cuidado! En ocasiones se quiere de manera errónea, con la falsa idea de que amar a un hijo significa darle todo sin marcarle límites. Los pedagogos aseguran que los primeros ocho años de un niño son cruciales en su educación. Si desde los primeros años de vida se permiten y conceden caprichos, va ser más complicado controlarlo después.
El rol de los padres frente al ‘bullying’. Causa-efecto
Según los psicólogos, uno de los factores principales que originan el ‘bullyng’ en los niños, es la violencia intrafamiliar. Si ellos ven en casa un ambiente lleno de gritos y golpes, estará más propenso a repetir el patrón, sea como víctima o victimario.
Otra actitud menos agresiva, pero no por eso menos dañina, es decirles a los infantes cuando existe un conflicto con su hijo y un compañero: “No te dejes, si él te pega, tú pégale también y más fuerte”. De hecho, hay padres que amenazan afirmando: “Y si no les pegas, te pego yo por cobarde”.
¿Qué hacer como padres?
En casa, contrario a lo que muchas veces se piensa, se puede detectar rápidamente si algún chiquillo es agresivo o pasivo, por eso te sugiero nueve puntos desde cómo detectarlo, y qué hacer en caso de que tu niño sea víctima de bullying:
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No sólo ver, sino observar. Esto se puede hacer fijándose en sus programas favoritos, deportes, tipo de música, en cómo se dirige a los miembros de la familia, cómo reacciona a peticiones e indicaciones, su trato hacia los animales, su mirada, gesticulaciones, manos y hasta su forma de pararse. Todo esto puede servir de señal.
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Ubicado el problema. Si sospechas que tu hijo es víctima de bullying, coméntalo con tu pareja. Es importante que los dos comenten y estén de acuerdo tanto en platicar con el pequeño como la forma en que lo van a tratar. Lo sabes, ¿verdad? Ser buena mamá es estar justo en medio de no cerrar los ojos a la realidad, pero tampoco auto-sugestionarse.
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¿Cómo hablar con él?
Lugar
Busca un espacio en donde no sean interrumpidos por nadie. De preferencia en un lugar en el que el pequeño se sienta cómodo.
Posición
Es recomendable que todos se encuentren sentados. El estar a la misma altura ayuda a platicar con mayor confianza.
Contacto físico
Tómalo de su mano, hombro o cabeza, ya que con eso se transmite mayor seguridad.
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Fortaleza. Ahora sí, es momento de hablar, es el momento de convertir todo ese amor de madre, en fuerza y sabiduría para estar frente a su hijo y hablar con él.
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El tono de voz. Habla con firmeza y seguridad. Si es un pequeño demasiado sensible, se puede utilizar un tono más suave, pero nunca con lástima.
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Contacto visual. Míralo a los ojos, sin desviar la vista. Evita miradas con lástima, miedo, enojo; ellos lo detectan de inmediato y eso podría influir en la charla y en la confianza para hablar.
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Escuchar. Le toca al pequeño hablar, es importante que no se le interrumpa, salvo en caso de suma importancia. Trata de hacer preguntas cuando el niño cambie de idea para evitar el olvido de dudas que pudieran surgir. Pon atención en su expresión oral, sus movimientos, su mirada.
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Charla terminada. Expresa serenidad, cariño, preocupación, y por supuesto, tu apoyo incondicional para poder solucionar el problema.
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Escuela. Si tu hijo es víctima de bullying en la escuela, es necesario acudir a la misma con el psicólogo, el orientador, o el director del plantel para platicar sobre el asunto y hacerlos partícipes de la situación, así como ponerlos alerta de las circunstancias. Si lo consideras necesario, pide una cita con cada profesor para ponerlos al tanto del escenario observado. Pregúntales si saben algo y pide su apoyo. Solicita un reporte de la escuela por semana y una cita periódica.
Por ningún motivo dejes de observar a su hijo en el hogar. En caso de no desaparecer el problema, lo más indicado es acudir a un psicólogo. No fácil pensar que los propios hijos puedan estar involucrados en una situación de violencia, por eso mismo hay que asegurarse que no sea así y mucho menos minimices el problema diciendo: “es cuestión de niños”.
El bullyinges una realidad a la que, si no se le da la importancia debida, puede terminar en una desgracia irremediable. Hay que tomar acción como papás, no permitas que el problema te rebasen. Lo que les suceda de niños puede marcarlos en su vida de adultos para siempre.