Pautas para superar una infidelidad antes de recurrir a un especialista
Para restaurar un matrimonio luego de una infidelidad, se necesita que el amor esté nuevamente en el centro del vínculo.
Marta Martínez Aguirre
Cuando Dios vio a Adán completamente solo, no lo dudó dos veces: supo que el mejor regalo de amor que podía darle era una esposa. Eva no fue sólo una preciosa compañía. Ambos comprendieron que el matrimonio era una experiencia invalorable, podían vencer la soledad, disfrutar de estar juntos, fortalecerse mutuamente y sobre todo crear una familia.
Es en el matrimonio donde se aprende a vencer el orgullo, la vanidad y el egoísmo. Es allí donde dejas de lado tus debilidades y te concentras en dar lo mejor de ti, porque sabes que el amor sigue siendo ese regalo eterno que necesitas para vivir. Pero a veces tus deseos parecen llevarte a cruzar los límites, y te olvidas de tu pareja para pensar sólo en tus ambiciones. Cuando surge la codicia, eres capaz de permutar tus vivencias más significativas por unas sábanas revueltas lejos de tu lecho conyugal. Superar la infidelidad es lo más doloroso que puede existir en el matrimonio. Ten por seguro que vas a necesitar ayuda para salir adelante.
Pero por más comprensivos y atentos que sean tus amigos y familiares, lo más acertado es consultar con un profesional especializado en parejas y familias. No obstante, existe la posibilidad que ambos intenten solucionar el conflicto por sí mismos antes de recurrir a un especialista.
En primer lugar, se necesita que los dos estén dispuestos a amarse
Parece una broma, ¿no? Pero para restaurar un matrimonio luego de una infidelidad, se necesita que el amor esté nuevamente en el centro del vínculo. El amor será el sentimiento que dará la fuerza a la víctima para volver a confiar en su pareja y el bálsamo que curará la culpa y contribuirá al proceso de arrepentimiento de quien ha sido infiel. Ambos tendrán la ardua tarea de volverse humildes como niños pequeñitos y dejar de lado sus arrogancias personales y sus hábitos de herirse mutuamente. Tendrán que reconocer que se necesitan el uno al otro para superar tanto dolor. Quizás el matrimonio antes de la infidelidad era el escenario de rutinas, comunicación deteriorada, desencantos y sueños abandonados. Ninguno de estos hechos justifica una infidelidad, sin embargo es tiempo de hacer ajustes. Si desean algo nuevo necesitan abandonar todo lo viejo que sólo ha servido para dañarlos.
Cambios en la comunicación
Quizás deban mejorar el modo de comunicarse: aprender a escuchar empáticamente y tener tiempo para la intimidad emocional. La escucha empática requiere que estén dispuestos a silenciar el propio ego y disponerse a escuchar sin juicios las necesidades del otro. La intimidad emocional implica estar atentos a los sentimientos del otro y los propios, es poder entender el lenguaje de tu pareja y actuar en consecuencia. Es una herramienta para interpretar esa lágrima que cae, ese gesto que se posa en el rostro, esa tristeza que galopa en todo tiempo, esa mirada apagada, esas pupilas que se agrandan, ese puño que se cierra. ¿Puedes descifrar sus emociones y actuar, o eres indiferente?
No evadas responsabilidades
Quien ha sido infiel debe asumir su responsabilidad y evitar ese pedido clavado en la conciencia de “que lo olvide pronto”. Eso es lo peor que puede suceder entre ustedes. Cuanto más quieras sepultar el tema, más daño te harás a ti y a tu pareja. Evadir es echar lo barrido bajo la alfombra. Lo mejor que puedes hacer es enfrentar el problema de frente, hacerte cargo, hablar del tema y poner empeño en cambiar.
No puedes reparar la herida provocada
Pero, con todo, puedes esforzarte por reeditar una historia de amor verdadero en tu pareja. Ten cuidado de mantener tu autenticidad, las mascaradas se notan a simple vista, cuídate de no aparecerte con un ramo de flores enorme si antes no eras capaz de entregar una flor silvestre. Manifiesta tu amor en forma progresiva, la culpa tiende a las exageraciones y eso genera desconfianza en tu pareja. Ahora puedes cultivar esos detallesque antes no te eran importantes, una notita de amor, un regalo sorpresa, una cena romántica. Luego de una infidelidad es necesario reinventar el contrato de amor. Pon manos a la obra.