Señora, por favor cuide a sus hijos
Robarse a un niño toma apenas unos segundos y, si en 48 horas no es recuperado, las probabilidades de que sea vendido a traficantes se duplica. Instruye a tus hijos para protegerse y sobrevivir.
Emma E. Sánchez
Soy madre de tres adultas jóvenes, maestra con veinte años de servicio (trabajando con niños de kínder y hasta con adultos universitarios) y, por lo tanto, sé lo que es tener a tu cuidado pequeños, controlar adolescentes y tener el corazón repartido a kilómetros de ti. Es maravilloso poder amar a tantos pero, ¡sorpresa!, mi esposo es criminalista y, por medio de sus ojos, he podido ver un poco de la terrible maldad del hombre. No quiero aterrorizarte, solo quiero ayudarte a proteger a tus hijos y niños a tu alrededor. No es para correr a esconderse a un cerro, sino para prevenir en lugar de lamentar.
1. Que tus hijos memoricen su nombre y números de emergencia
Mediante juegos y canciones, haz que practiquen el marcar un celular, mandar un correo o protegerse de alguien que quiere tocarlos en sus genitales. Enséñales a pedir ayuda a adultos confiables, o a saber qué hacer si se extravían en un centro comercial.
2. Nunca los pierdas de vista
Robar a un niño en el súper mercado o un centro comercial es facilísimo. No caigas en la trampa de ir a platicar con las amigas y dejar que los pequeños estén solos en el área para niños: cosas terribles pueden suceder estando tú muy cerca, si dejas de poner atención. No los dejes ir solos a la tienda y, de preferencia, sal a jugar con ellos, manteniéndote cerca, alerta y vigilante. No caigas en la trampa del “papá designado” para cuidar a quince niños, pues no hay como tu cuidado y vigía.
3. En lugares públicos, papá o mamá debe acompañarlos al baño
Para abusar de un menor de diez años, solo se requieren cinco minutos, ¿suficiente razón para dejar un momento tus asuntos y acompañarlo al baño?
4. Enséñales a flotar cuando son bebés y a nadar siendo niños
Asegúrate (por ti mismo o mediante clases pagadas) que tu hijo reciba ésta y otras instrucciones de supervivencia. Enseñanzas básicas de, por ejemplo, cómo tapar una herida, atender un sangrado o cómo decirle a alguien que te estás ahogando, se deben proporcionar en casa siempre. Te sorprendería la cantidad de pequeños que mueren en las albercas de amigos y familiares durante el verano y las vacaciones.
5. Nadie que no autorices debe tomarles fotografías, ni tú publicarlas
Ni siquiera el colegio donde estudian puede hacerlo en su publicidad. Esta es la manera más fácil que tiene un depredador sexual o un pederasta para escoger a sus víctimas; es como ver “un catálogo” para él. Trasmite esta información en las reuniones de padres de familia y juntos hagan de la escuela un lugar seguro para los niños.
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6. Los niños nunca deben abrir la puerta ni dar información a desconocidos
Enseña palabras claves, contraseñas o firmas secretas o un medio de comunicación que solo tú y tu familia conozcan. Si alguien le dice “ven conmigo porque tu mami tuvo un accidente”, ¿qué debe hacer tu hijo? ¿Cómo quieres que reaccione? ¡Enséñaselo tú!
7. Los hermanos mayores no son “nanas”
Por favor no hagas esto porque debas ir a trabajar ni mucho menos porque quieras salir a divertirte. Los hermanos mayores muchas veces también necesitan ser cuidados de sí mismos y de otros.
8. Alerta con las bebidas y alimentos en reuniones
Enseña a tus jóvenes a no beber, aceptar bebidas o alimentos que ellos no pidieron, que no destaparon personalmente, o que perdieron de vista. No te digo información que no sepas ya: muchos jóvenes han sido víctimas de gente sin escrúpulos, por ser descuidados e ingenuos.
Y, por último: ora por tus hijos, por los amigos de tus hijos y, tan pronto termines de orar, instruye a tus hijos y trabaja con otros padres por su seguridad.