Si te pidieran ayuda para asistir en un parto ¿Lo harías?
Uno nunca sabe lo que puede hacer hasta que lo hace. Esto mismo le pasó a un hombre que se enfrentó a un parto , en el que el único que podía ayudar era él.
Erika Gaytán
Aunque muchas veces nos son muy fáciles de ver a simple vista sí existen los ángeles que se aparecen cuando menos lo esperas para ayudarte aunque muchas tú misma no lo quieras ser. Hace poco me encontré en un local con un amigo de mi hermano a quien hace mucho no veía, él se dirigía a un salón de eventos que se encontraba a un lado del que yo me encontraba a una fiesta de una niña de tres años, de quien era padrino y ángel.
Resulta que la mamá de la niña vive frente a su departamento, tres años antes sus otros dos hijos le fueron a tocar la puerta en la madrugada pidiéndole ayuda porque su hermanita estaba a punto de nacer. Él que estaba semi dormido iba a llamar a una ambulancia pero los niños lo jalaron a su baño donde se encontraba su mamá con el bebé coronando, su reacción fue correr a sujetarlo y evitar que se cayera al piso.
Sin saber bien qué hacer les pidió a los niños que le consiguieran unas tijeras, les pidió que le pusieran abundante alcohol y como pudo le cortó el cordón umbilical y llamó a un hospital para que fueran por la mamá. Él no pudo dormir varios días de la impresión y tiempo después decidió tomar un curso de primeros auxilios para estar prevenido en el futuro. Y como nunca puedes adivinar si esto te puede pasar a ti te presento los pasos a seguir, que aunque a la mera hora no lo puedas ejecutar tal cual, en algo te pueden ayudar:
1) Atención en los síntomas
En primer lugar pide ayuda profesional y mientras ésta llega analiza si presenta los siguientes síntomas:
Contracciones continuas (menos de 2 minutos entre una contracción y otra), necesidad de evacuar, abertura de la vagina y una fuerte necesidad de pujar.
2) Tranquilízate y tranquiliza
Puedes actuar mejor cuando estás calmada así que procura estarlo. No es sencillo pero te aconsejo respirar hondo y muy profundo un par de veces y encomendarte a Dios, ofreciéndote a Dios como un instrumento para que se haga uno de los milagros más maravillosos creados por él. En cuanto lo hayas hecho has lo mismo con la mamá y ¡manos a la obra!
3) Procura la higiene
Si tienes tiempo procura lavarte las manos con jabón y de la persona que te va a asistir. Luego puedes asear el área vaginal con agua limpia y con jabón. De ser posible consigue un par de guantes esterilizados. Aprovecha para conseguir unas tijeras que no sean escolares y báñalas de alcohol para usarla en caso de que el cordón esté enredado en su cuello.
4) Posición de la madre
En la historia que te expuse antes la mujer estaba en la orilla del escusado, posición que ayudó al bebé a salir más rápidamente. Lo mismo podrías procurar, para que la gravedad ayude un poco, sin embargo ésto no es muy recomendable porque puede salir el bebé con mayor fuerza y podría escaparte de tus manos, así que si puedes recostarla mucho mejor.
5) Llegada del bebé
En cuanto se vea la cabeza del bebé no se debe pujar para evitar que salga muy fuerte. En cuanto se asome la cabeza le debes pedir a la mamá que puje mientras le sostienes la cabeza con las dos manos. Conseguir una toalla limpia para que lo recibas, recuerda que suelen estar muy resbalosos.
Por fortuna este joven a pesar de no haber despertado bien, supo reaccionar de una manera excelente al tomar al bebé antes de que cayera al suelo y de conseguir unas tijeras para cortar el cordón. Pero no todas las personas sabrían qué hacer es esos casos, por eso es necesario tener conocimientos al respecto y compartirlo con tus conocidos por si Dios te elige alguna vez como un ángel a recibir a otro ángel.