Su madre dejó unos segundos a su hijo con su hermanita bebé, cuando ve lo que ambos tienen en el rostro queda desconcertada
Ella decidió compartirlo en las redes y los demás padres no han podido dejar de compartirlo.
Fernanda Gonzalez Casafús
Tener niños pequeños en casa es toda una aventura. Lo se por experiencia propia. Mi vida está atravesada por dos torbellinos de casi 3 y 5 años. Todos los días sus ocurrencias me deleitan, como te deleitarás estos dos hermanitos de esta historia.
El sitio Irish Daily Mail publicó en su perfil de facebook una graciosa foto donde se ven dos pequeños: un niño que tendrá entre 4 y 5 años, y una bebé de apenas unos meses en su sillita. La foto fue enviada por la madre de los pequeños quien, luego de quedar impresionada ante semejante espectáculo, tomó la foto y decidió compartirla. No es para menos, la fotografía de los hermanitos Luke y Evie con sus rostros ennegrecidos están cautivando a los cibernautas.
Al parecer, Gemma, la madre de los pequeños, había dejado la bolsa de su maquillaje en algún lugar donde el pequeño la pudo alcanzar y hacer una travesura. Y la explicación que le dio a su madre fue simplemente épica.
El trencito Tomas
Cuando Gemma encontró a sus dos hijos con la cara pintada de negro seguramente lo primero que habrá hecho es abrir su boca, tomarse la cabeza y exclamar “¿Qué haz hecho Luke?”. Pero como eso no lo sabemos, intuimos que además de sorprenderse, luego decidió que era una buena idea tomar una fotografía para el recuerdo.
Cuando la madre le preguntó al pequeño por qué habría pintado de negro su cara y la de su hermanita bebé, Luke le contestó que quería tener el color del personaje de caricaturas llamado El trencito Tomas (en inglés, Tomas the Tank Engine). A Luke se lo ve muy divertido en la foto, mientras que su hermanita al parecer, no se hace demasiado problema.
La complicidad entre hermanos no distingue género
Cuando ves la foto no puedes más que sonreír y enternecerte. Sí, si eres madre seguramente estarás pensando que la mamá de esos pequeños primero se pudo haber preocupado, enfadado o quizá simplemente se conmovió ante semejante acto de complicidad entre hermanos.
Cuando son tan chiquitos, es muy bello ver cómo los hermanos son cómplices. Y aunque sean un niño y una niña, desde temprano esa connivencia puede evidenciarse en simples actos. El pequeño Luke quería pintarse el rostro para parecerse al pequeño tren Tomas, ¿qué mejor que contar con la complicidad de su hermana? (más aún cuando la pequeña no puede negarse).
Mis hijos muchas veces han hecho travesuras juntos. En cierta forma nunca fueron graves, pero cuando intuyo que planean algo, finjo no escuchar o no darme por enterada. Entonces, aparecen ante mi vista con su pequeño acto macabro. Hace poco, hicieron algo parecido a lo de este niño, sólo que yo estaba en conocimiento de que habían agarrado mis maquillajes (algo que a mi hija le encanta). Entonces, tomaron los pinceles y comenzaron a pintarse. “Mira mamá”, me decían, esperando mi aprobación, la cual podía evidenciarse en mi sonrisa.
Pero hubo una vez, en la que mi hija apareció en la cocina con el rostro pintado completamente de rojo. Yo los escuchaba que estaban murmurando algo, pero pensé que sólo se tartaba de un juego. Luego, las risitas y los bisbiseos me prepararon para lo que vendría: Indira se había pintado todo el rostro con una pintura que encontró por allí, (aún no recuerdo de qué era ni cómo llegó a sus manos), y su hermano reía de forma cómplice y complaciente. Se relajaron por completo al ver que, en vez de retarlos, reí junto a ellos y decidí entonces tomarles una foto, en la cual puede ver sus caritas de pícaros ¿no crees?
Los niños con una hermana son más felices
No lo digo yo, lo dice un estudio de la Universidad Brigham Young, de los Estados Unidos, tras estudiar a 395 familias, de acuerdo al diario La Nación. De acuerdo a esta investigación, las hermanas parecerían constituir una suerte de factor “protector” de la salud mental fraternal, ya que “protege a los adolescentes de sentirse solitarios, no queridos, culpables, introvertidos y temerosos”, según la autora del artículo, la doctora Laura Padilla-Walker.
En cierta forma, comienzo a evidenciar ésto. Mi hija busca siempre proteger a su hermano en los ámbitos sociales, al mismo tiempo en que siempre le está indicando “cómo” hacer las cosas o enseñarle cosas nuevas. Pero ésto es recíproco, pues también he visto cómo Tizziano defiende a su hermana en ciertas situaciones, aún cuando los reto a ambos, y él consuela a su hermana mayor cuando la nota triste.
De acuerdo al estudio de la Doctora Padilla-Walker, “tener un hermano o una hermana afectuosa promueve las buenas acciones, como ayudar a los vecinos, o cuidar de otros chicos en el colegio”. Naturalmente, estas buenas acciones se darán asimismo, si son aprendidas en casa.
El amor por nuestros hermanos se nutre en el seno del hogar desde la más tierna infancia. Un hermano o hermana es la mejor compañía que podemos tener en la vida. Cuando los hermanos juegan juntos desde chiquitos estarán estableciendo un lazo de fraternidad indestructible.
La complicidad entre los hermanos es la llave que nos invita a aprender a amar a los demás, a ser pacientes, a respetar el tiempo del otro, a compartir, y sobre todo, a perdonar. Si tienes un hermano, comparte este artículo con él. ¿Qué travesura has hecho con tu hermano o han hecho tus hijos en complicidad?
Fernanda Gonzalez Casafús
Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.
