Tips para regresar al trabajo luego del permiso de maternidad y no morir en el intento

¿Cómo superar la tristeza y el dolor que te provoca separarte de tu bebé cuando han aprendido a estar tan bien juntos? Lee aquí algunos consejos que te ayudarán a sobrellevar de la mejor manera esta experiencia.

Marilú Ochoa Méndez

Eres mamá. Desde que te entregaron a tu bebé luego de su nacimiento, pasaste del estupor y los nervios iniciales, a convertirte en una experta en todo lo que se relaciona con tu hijo o hija. Ahora presumes tu sabiduría sobre pañales, palmaditas, canciones y vestir bebés. Escuchas el llanto de tu pequeño estando dormida, despierta e incluso, en una habitación ruidosa. Sin embargo, ha llegado el momento en el que tienes que separarte un poco de tu hijo, pues estás próxima a entrar a trabajar. ¿Qué hacer?

Seguro mueres de nervios y te preguntas: ¿y si llora todo el día? ¿se romperá el ritmo de lactancia que hemos establecido? ¿lo cuidarán bien? ¿sufrirá mucho? Una tras otra, estas preguntas deben estar taladrándote la mente y el corazón, manteniéndote despierta en las pocas horas que puedes dormir, como toda mamá reciente.

Este artículo pretende ayudarte con esta transición, para que te mantengas tranquila y adquieras seguridad para asumir tu regreso a la vida laboral y sobre todo, vivas la separación de tu bebé con el menor sufrimiento posible para ambos. ¡Manos a la obra!

1. Primero, ¡ocúpate!

El mejor remedio para evitar preocuparte, es comenzar a ocuparte. Te invito a avanzar en los pendientes y tener la seguridad de que estás materialmente preparada para que tu bebé esté lo mejor posible sin ti.

Si amamantas a tu bebé, realiza un banco de leche

Existe una organización internacional que puede apoyarte con este tema, su nombre es La Liga de la Leche, puedes ponerte en contacto con una asesora de lactancia a través de su página web.

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Busca el mejor lugar para dejar a tu bebé

Te quedarás mucho más tranquila si has elegido un lugar donde sabes que tu bebé estará cómodo y seguro. Es importante que dialogues con tu pareja sobre las mejores condiciones para su pequeño. ¿Qué privilegiarán? ¿cercanía? ¿seguridad? ¿costos? ¿comodidad? Explora todas tus opciones, pide informes y consigue la documentación necesaria, pregunta todas tus dudas y pon especial atención a las opciones que dan la mayoría de estos lugares, para acceder a través de sus páginas web a las cámaras que comúnmente poseen. Esta suele ser una magnífica herramienta para que cuando te ataque la ansiedad, puedas mirar cómo se encuentra tu pequeño.

Consigue apoyo para emergencias

Te sugiero tener claridad sobre los casos en los que no te recibirán al bebé en la guardería o estancia, ya sea por días de asueto, síntomas de alguna enfermedad, epidemia de piojos, horarios, etcétera. Busca un apoyo alternativo que te respalde en esos momentos imprevistos.

2. Preparación emocional

Una vez teniendo listos todos los recursos materiales, es momento que te prepares emocionalmente para ese momento. Para ello, ten en claro las siguientes cosas:

Lo superarás

Es muy difícil dejar a tu bebé y más ahora, que existe sincronía entre ambos. Es difícil, pero debes estar segura que separarte de él no te convierte en monstruo. Sí, te ama con todo su corazón y seguramente va a extrañarte, pero puede ser cuidado por alguien más. Eso en ninguna medida te convierte en mala madre ni te quitará su amor, simplemente mejorará su capacidad de adaptación.

Tu bebé se adaptará

Al verlo dormir en tus brazos, seguro te domina la ansiedad. ¿Qué hará todas esas horas sin su mami? No te pongas triste, seguramente hará lo mismo. Dormirá, se alimentará y necesitará cambios de pañal. A veces pedirá abrazos, a veces llorará sin razón aparente y las personas que lo cuiden, aprenderán a conocerlo. Tienes la ventaja que años de evolución han determinado que cualquier bebé humano con necesidades imperantes, llorará sin callarse, eso obliga a que se le preste atención. Él sabrá hacerse cuidar.

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3. Algunos tips

Habla con tu bebé

Tu hijo reconoce tu voz desde tu vientre y reacciona a ella. La seguridad que le transmitirás en tu voz y el cariño, le darán la calidez necesaria para vivir los momentos que seguirán a la separación.

Imagina el momento en que lo dejarás

Piensa exactamente qué harás y prepárate mentalmente, esto te quitará ansiedad y hará el momento menos duro.

Habla sobre tus sentimientos

Dialoga con tu esposo y con tus amigas sobre la experiencia que estás por vivir, así tendrás una red de apoyo emocional y de contención.

Tranquila, en pocos días ambos lograrán adaptarse y este momento que te parece tan duro, se habrá convertido en uno de los hermosos retos que vivirán tu bebé y tú, a lo largo de su vida.

Para profundizar en el tema, te sugiero leer: Ten cuidado con los que cuidan a tus hijos

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Marilú Ochoa Méndez

Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.