¿Tu esposo es un aburrido? 3 cosas que NUNCA debes hacer y 3 que sí funcionan para salvar tu relación

El aburrimiento en el matrimonio puede ser más letal que la infidelidad. ¡No te equivoques y descubre cómo recuperar la magia!

Mariel Reimann

Mientras leía las noticias esta mañana, me tropecé con un fórum en el que personas de todo el mundo comparten situaciones problemáticas por las que están pasando en busca de consejos de otros lectores con la esperanza de ver la luz al final del túnel. La publicación de una joven esposa y madre capturó mi atención: “Estoy frustrada y aburrida en este matrimonio”. ¿Aburrida en tu matrimonio? Sigue leyendo.

“Frustrada y aburrida luego de 2 años de casados y con un pequeño de un año”, su historia suena demasiado familiar. Según un estudio conducido por Psychological Science, el aburrimiento en las parejas, es más común de lo que nos gustaría y más destructivo de lo que querríamos. A pesar de que la mayoría de los terapeutas de parejas se enfocan principalmente en eliminar tensiones y conflictos, Irene Psapelas, investigadora del departamento de psicología de la universidad estatal de Nueva York, señala que el aburrimiento puede ser el elemento más corrosivo en los matrimonios.

El aburrimiento puede ser tan letal como la infidelidad en un matrimonio. Es muy fácil equivocarse y echarlo todo a perder cuando el aburrimiento nubla tu vista. Descubre qué hacer y qué NO hacer para salvar tu relación.

¿Cómo llegaste a aburrirte y qué es lo que NUNCA debes hacer en estos casos?

Sientes que ya no puedes más, que todo lo que intentas, no funciona. Tratas de hablar con él, pero hasta los comerciales parecen más entretenidos que tú. Haces planes, pero él te dice que está cansado y que vayas tú con los niños. La desesperación comienza a aumentar y sientes que quieres salir corriendo.

Si aún lo amas y quieres salvar tu relación, bajo ningún punto de vista hagas estas 3 cosas:

1. Tentar a la tentación

La frase favorita de mi abuela: “Para qué vas a tentar a la tentación”, cuanta sabiduría en algo tan simple. Luego de intentar hacer cosas con nuestros esposos sin obtener resultados, comenzamos a hacer cosas solas y tentamos a la tentación. En un estado de total vulnerabilidad, frustración y gran necesidad de afecto, es muy fácil equivocarse. Encontrar afuera lo que no encontramos en casa, nunca ha sido ni será la solución a nuestros problemas. Reemplazar lo que no te da tu esposo con actividades con gente soltera, no es la solución para salvar tu matrimonio, sí lo es si estás buscando el divorcio.

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2. Convertirte en tu peor enemiga

Invertir tu tiempo llenándote la cabeza en contra de tu esposo y usar el único tiempo que tienen para estar juntos para pelear, es un error. Esto no sólo te convierte en el arma perfecta para destruir lo que han construido hasta ahora, sino que terminará destruyéndote a ti como persona.

3. “El infierno está pavimentado de buenas intenciones”

El aburrimiento no surge mágicamente y como todo lo demás en el matrimonio, es algo que se da de a dos. Quizás el cambio es más obvio en uno que en el otro, pero es de los dos. Para arreglar esta situación no puedes quedarte sólo en las intenciones, debes ponerte en acción. Es verdad que hay personas que por naturaleza son menos activas que otras y no les gusta salir, pero también es verdad que hay cientos de estudios que comprueban que todas las personas podemos cambiar ese patrón y en el 88% de los casos, sentirnos mucho más felices.

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¿Qué debes hacer?

1. “Algo nuevo y no algo usado”

La Dra. Barbara Bartlik, profesora en psiquiatría en un hospital de Nueva York, les aconseja a sus pacientes: “conviértete en alguien más emocionante en lugar de echarle la culpa a tu esposo”. Einstein dijo que “la definición de la locura es tratar de hacer la misma cosa una y otra vez esperando un resultado diferente”, en este caso, nadie está loco, pero se ha comprobado que hacer cosas nuevas es la clave a la hora de motivar a tu esposo nuevamente. En mi caso, estamos aprendiendo a jugar tenis y aunque yo soy un desastre en potencia tenemos de qué reírnos juntos.

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2. “El miedo te hace sexy”

De acuerdo con un estudio realizado por Helen Fisher, profesora investigadora de antropología, el miedo te hace sexy y compartir el miedo con tu esposo te hace conectar de una manera especial. Con miedo me refiero a cosas que activen tu adrenalina, y entre esta categoría están los desafíos. Si le gusta el fútbol aprende a jugar, entrenen para correr en una media maratón, vayan juntos a un parque de diversiones, vean películas de terror, aprendan algo que sea nuevo y desafiante para los dos. Mantén tu mente bien abierta a la hora de proponer actividades, recuerda que no tiene que ser algo aterrador por ser peligroso, sino porque para ustedes es un desafío y los desafíos causan temor y adrenalina.

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3. “Tenemos que hablar”

El matrimonio es la empresa más complicada inventada por la humanidad. Aún los mejores empresarios y sabios en el mundo pueden con todo, pero no con el matrimonio. Parte del trato es estar en las buenas y en las malas, y más allá de todos los consejos que puedas leer acerca del tema, el arma más poderosa que tienes es el dialogo. Si sientes que no te escucha, pídele una cita. Sí, dile que quieres hablar con él, pero no en ese momento. Planea el encuentro, aunque sea en tu casa, pon una hora y arréglate, piensa lo que quieres decirle y conéctate con él sin gritar, mantén la calma. Dile cómo te sientes, muestra tu vulnerabilidad y preséntale las posibles soluciones, o planes para que los dos trabajen juntos por su felicidad.

“Tu abuelo sabía que cuando yo le decía que teníamos que hablar, era porque tenía que decirle algo serio, y esas conversaciones siempre llegaban a donde tenían que llegar”, fue una de las recetas de la gran historia de a mor de mis abuelos.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.