Tú no puedes ser feliz, si tu pareja no está pasándola bien

Un matrimonio puede mantenerse unido por muchas razones. Pero no pueden ser felices si no hay diversión entre ambos.

Marta Martínez Aguirre

“El único deber es el deber de divertirse terriblemente”. Esta frase de Oscar Wilde se aplica muy bien a los vínculos de pareja. Divertirse juntos es algo básico para alcanzar una vida feliz.

Caminar junto a tu esposo por un parque, tomarse un día para recorrer aquellos lugares de la ciudad que aún no conoces, salir a tomar un helado, deberían ser parte de tu agenda.

Una de las quejas que más escucho en mi labor como terapeuta es la falta de actividades de diversión juntos. “De novios, salíamos a todos lados.” “Nos tomábamos tiempo para reír juntos, pero ahora sólo nos une el cansancio y el estrés”.

Llevar adelante un matrimonio es una gran responsabilidad, y es un tema serio. Sin embargo, desterrar de nuestros planes la diversión o creer que es cosa sólo del noviazgo, es darle una palada inicial a una vida compartida en peligro.

Hay cosas que pueden estar quitándote el gozo de vivir juntos y por ello sientas que no es tiempo de “hacer fiesta”, y sólo desees estar en casa haciendo lo mismo de siempre, mientras miras por la ventana cómo tus vecinos ríen, gozan, viven.

Es cierto que hay momentos como una etapa de desempleo, la inseguridad en lo económico, el pago de la vivienda, la llegada del bebé o la pérdida de un ser querido, que parecen llevarse todo el goce consigo.

Sin embargo, recuerda que ninguna preocupación debería quitarte la oportunidad de estar con la persona que amas de una forma agradable y amena. En Proverbios 15:15 dice: “Para quien está afligido, todos los días son malos; para quien está contento, son una fiesta constante”. La vida tiene muchos desafíos y retos que enfrentar, por eso tomarse tiempo para recrearse juntos debería ser una prioridad.

He aquí algunas ideas para recuperar esa diversión que tanto necesitan:

Hagan una lista de cosas que antes solían hacer juntos

y planeen una salida quincenal al menos. Hagan los ajustes necesarios según la edad y la salud, para volver a repetirlos. Tal vez hoy ir de campamento es casi imposible por el bebé o porque sólo tienen libre un breve sábado, pero un día de campo (picnic) al aire libre o una caminata pueden ser momentos muy bellos.

Pide consejos a otros

Muchas veces, un gran problema es no pedir ayuda y creer que nadie sabe mejor que uno lo que es bueno o divertido. Hay otras parejas a tu alrededor. Ellos también buscan su forma de divertirse unidos, por eso pregunta, infórmate, y verás que hay muchas opciones que no tenías en cuenta o creías que eran muy costosas.

Apaga el televisor y los dispositivos móviles

Sé que han hecho un gran esfuerzo para comprar el último televisor de muchas pulgadas. Y que las redes sociales nos unen con muchas personas. Pero al menos una vez a la semana esos aparatos debería estar de reposo. Las parejas de antes, hablo de tus abuelos y padres, veían muchas horas menos de televisión, no tenían redes sociales por medios electrónicos, y gozaban una excelente comunicación familiar y salud, además de que mantenían al corriente sus amistades y parentela. Si el plan es quedarse en casa, busquen juegos de mesa, intenten cocinar algo juntos, simplemente sean creativos y busquen la manera de alegrarse mutuamente.

Compren o recuperen las bicicletas y hagan turismo barrial

Hay lugares del entorno que solían frecuentar cuando solteros, pero ahora parece ser que con la llegada de la libreta matrimonial esos lugares quedaron en el olvido. Esta es una diversión que recomiendo a las parejas y luego ellos se la contagian a otros: salir a pasear en bicicleta por el barrio, tomar fotos con el celular de diferentes fachadas o espacios públicos y luego adivinar a que sitio pertenecen y dónde se encuentran. Dado que los barrios se están renovando en forma constante, muchas parejas se sorprenden de ver que hay lugares que no han descubierto o espacios que han sido reformados, eso genera también un mayor amor y cuidado por el entorno.

Planifiquen una excusión

Debido a las responsabilidades que un matrimonio implica, un viaje o una salida a otra zona significa un sueño para más adelante y ese tiempo siempre queda en el plano de la ilusión. Pero con un ahorro sistemático, disciplina en la economía y deseos se puede lograr. Una pareja decidió reducir el número de refrescos que consumían en la casa, dejaron de pedir pizzas y otros alimentos y empezaron a cocinar juntos en casa. Con el dinero ahorrado en seis meses, se descubrieron vacacionando en ese lugar que siempre era una imagen postal. Aunque no lo creas, los gastos que pueden evitarse ayudan a ahorrar muchísimo.

El tiempo de diversión en pareja es esencial contribuye a establecer lazos más estrechos y aumenta la intimidad, adquiriendo una nueva dimensión más profunda y trascendente.

Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: