Un viaje en tren le hizo ver lo que estaba haciendo por su hijo

La acción de una mujer fue apreciada por un desconocido que nos hace pensar cuan importante pueden ser los valores

Erika Gaytán

Durante un viaje por tren Samantha Welch, viajaba con su hijo Rylan de tres años quien se inquietaba mucho en momentos hasta que su mamá cariñosamente le llamaba la atención y él muy respetuoso obedecía. Al cabo de un rato el pequeño se quedó dormido. Momentos después un señor se sentó a su lado a pesar del poco espacio que había, al percatarse de esto Samantha se movió con la finalidad de que se pudiera acomodar mejor. Cuando este estaba por bajarse del tren le dio un papel diciéndole que se le había caído.

Al momento no reaccionó Samantha y desdobló el papel donde había un poco de dinero y una nota que decía: “tómate un trago por mi cuenta ya que eres un ejemplo para tu generación, educando y enseñando buenos modales a los pequeños”. Tengo una hija de tu edad y alguien hizo lo mismo por ella alguna vez. Espero que cuando él crezca y tenga hijos sea tan buen padre como tú”.Samantha no pudo contener las lágrimas.

La nota estaba firmada como “el hombre del tren con lentes y sombrero”. Y antes de que pudiera agradecer sus palabras el hombre ya había desaparecido. Cuando descendió del tren la amable mamá quiso localizar al señor para expresarle su sentir, por lo que acudió al Facebook, como su caso llamó la atención fue invitada a un programa de entrevistas para que contara su historia y en una semana lo encontró.

El hombre misterioso se llamaba Ken Saunders, de 50 años, en esa ocasión salía de un largo día en su trabajo, pero el ver la actitud de Samantha y su hijo lo hizo sentirse tan bien que quiso hacer lo mismo por ella. Ken quedó muy satisfecho por la educación y respeto mostrado en estas dos personas “es un alivio en comparación con los jóvenes malignos hoy”.

¿Servirá realmente que se inculquen valores a los niños?

Antes de hacer este análisis es importante tener en cuenta que los valores principios enseñados desde los primeros años de vida para orientar el comportamiento de cada individuo “proporcionan una pauta para formular metas y propósitos personales y/o colectivos”.

Las personas que no se les inculca carecen de los conocimientos que les hace permite ver si sus actos afectan o no a otra persona porque no está familiarizada con las reglas de conducta en una sociedad. En el caso antes relatado el niño aprendió que con solo hacerse a un lado pudo hacer que otra persona se pudiera sentar aunque él no fuera tan cómodo como en un principio; lo mismo puede suceder en cualquier acto altruista, el niño no lo hará porque no conoce esos conocimientos que lo guíen a actuar de esa manera.

De hecho psicólogos que han trabajado con gente que desde niños se han dedicado a delinquir, no alcanzan a ver la gravedad de sus actos por estar acostumbrados a vivir en un círculo en el que es así el comportamiento general y sus acciones son solo una manera de sobrevivir.

El proceder de cada niño habla por sí solo del amor, dedicación, educación y valores que se dan en casa. Cuando se les da la atención debida a estos factores se les prepara a los hijos de una manera más completa porque se les proporciona las herramientas necesarias para convertirlos en personas completas en todos los sentidos.

Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.