Vivir en una época de crisis. No le hagas el caldo gordo a las vacas flacas
Cada vez más ir al supermercado es como un truco de magia: en una mano pones un billete y al abrirla ya no hay nada. ¿Quieres saber qué puedes hacer al respecto?
Yordy Giraldo
Es raro escuchar a alguien decir que su materia favorita en la escuela eran las matemáticas. La verdad es que la mayoría le huimos a sacar cuentas, pero la cruel realidad es que los números están en todas partes y, nos guste o no, tenemos que lidiar con ellos.
Como por ejemplo ahora que en México el precio del dólar se cotiza en “máximos históricos”. Y es que no importa si te dicen que la culpa no es de quienes nos gobiernan, que son problemas que vienen de fuera, y que no te van a perjudicar. La verdad es que ir al supermercado es como un truco de magia, donde en una mano pones un billete y al abrirla no hay nada.
Vale la pena leer: Finanzas familiares sanas en medio de una crisis económica global.
Desgastarnos no tiene caso, pero no hacer nada con el argumento de que no podemos detener lo que viene, es tan insensato como ver venir un tren y no quitarse. Así que concentrémonos en las estrategias para salvar lo mejor posible lo que se avecina, porque nos guste o no, ¡va a golpearnos! ¿Qué podemos hacer? Aquí algunas sugerencias.
1. Paga tus deudas cuanto antes
Si la moneda se está devaluando necesitarás más dinero para poder hacer frente a los mismos gastos. Planea a detalle cómo liquidar tus adeudos, la idea es no alimentar intereses que desnutren tus finanzas. Mejor peso en mano que cientos con intereses.
2. Consume artículos nacionales
Los beneficios son: menores costos porque la materia prima no tiene que pagarse en el extranjero y en dólares. El dinero se queda en el país y promueves la economía interna. El trato es más personalizado y posiblemente podrás negociar.
3. Evita las pequeñas fugas
Gasta solo en lo imprescindible, e incluso de eso adquiere sólo lo necesario. ¿Sabías que las personas de menor ingreso son los que más gastan en comida? Los refrescos no son necesarios, las galletas y la comida chatarra, tampoco.
4. No compres dólares
Si compras cuando su precio está a la alza, solo aumentarás el valor de la misma y pagarás un costo inflado por la moneda. Si te diste cuenta que tener divisas es una buena idea, espera a que los costos bajen o compra bienes que no se devalúen o que aumenten su valor a futuro.
5. Haz un presupuesto, y disciplínate
A veces parece que los problemas se ponen de acuerdo para aparecer todos a la misma vez, sin embargo no te dejes agobiar. ¡Identifícalos, clasifícalos y priorízalos! Después haz un plan, no importa que la solución parezca alocada, lo mejor es contar con muchas ideas, alguna será la correcta.
6. Si te endeudas que sean deudas positivas
No todas las deudas son una mala idea, algunas sirven para que puedas financiar tus sueños, para alcanzar tus metas, para avanzar en la vida. ¿Cómo diferenciarlas? Simple, pregúntate si tu vida mejorará o no con ese compromiso financiero.
Entre quienes llevamos el peso de las finanzas familiares, es importante concientizarnos de que cualquiera puede hablarnos de economía, pero no debemos dejar nuestra economía en manos de cualquiera.
Y si necesitas más ideas, he aquí un excelente ABC de las finanzas familiares.
