Cosas que debes agradecer a tu compañera de vida

Cumplo un aniversario más con mi compañera de vida, y tengo que agradecerle muchas cosas. Y tú, ¿qué tanto le agradeces, en el día a día?

Arturo Leonardo

Si estuviéramos acostumbrados a contar la vida en momentos y no en años, entonces seguro ya habría tenido la oportunidad de vivir cientos de vidas. Me explico: acabo de cumplir siete años junto a mi compañera de vida y de aventuras, y son tantas las que hemos pasado, que creo es un momento importante para agradecerle lo que ha hecho por mí.

Sé que me entenderás. Emprender la aventura de vivir juntos es una situación fuera de serie, compleja pero con dividendos exquisitos. Sin embargo no hay que olvidar lo que llaman “la otra cara de la moneda”, esa que llega turbia, en forma de rutina y pesadez. Rutina que nos puede cegar y hacer pensar que lo que tenemos en casa siempre estará ahí, no importa lo que hagamos, ni cómo lo hagamos.

Mantener una relación sana —que no significa no tener peleas—, va de la mano con la honestidad y la humildad. Este último punto que casi no nos enseñan a trabajar. Humildad para reconocer fallas y agradecer enseñanzas o detalles. Vivir en pareja debe ser sinónimo de constante agradecimiento: nadie se pertenece, al contrario, uno debe de sentirse honrado de que un día más es posible compartir experiencias.

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Debido a lo anterior, me puse a pensar las cosas que debo —y que todos los hombres debemos— de agradecer a nuestra respectiva compañera de vida. Algunos puntos podrían parecer sencillos, pero son importantes a la hora de evaluar mi crecimiento como persona. Revísalos como un material que, espero, pueda generar unos minutos de reflexión; no lo sé, tal vez colocarlos en la puerta del cuarto, como lectura importante justo antes de salir de él. Y lo más importante: toma éstos o crea los propios, pero siempre hazle saber a ella cuán agradecido estás de que estén juntos.

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1. Por su paciencia y por su luz

Yo le agradezco por haber tenido la paciencia para conocerme y entenderme, aun en los días en las que ni yo mismo soy capaz de hacerlo. Por estar ahí cuando necesité una luz diferente que no fuera el calor abrasante del sol.

2. Por las enseñanzas y la risa

Por reír conmigo y hasta de mí en los instantes que estaba cerca de enloquecer. Por enseñarme que no lo sé todo y que para eso está ella: para enseñarme y complementarme.

3. Por la aventura de ser padres

Por tomar mi mano para emprender juntos el camino más difícil, pero también el que más recompensas brinda: ser padres.

4. Por la perseverancia y el apoyo

Por nunca bajar los brazos, y cuando yo me canso de tenerlos arriba, apoyarme para que pueda seguir levantándolos.

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5. Por crecer juntos

Por crecer conmigo, a la par de nuestros de miedos y preguntas sin contestar. Junto al tiempo que se congela en memorias de una película que se filma día y noche. Por ser la mejor rival en nuestras discusiones: el aprendizaje no se daría si únicamente hubiera triunfos.

Gracias, por ser tú y nadie más.

Y tú, amigo lector, ¿ya le agradeciste a la persona que vive contigo por el día de hoy? Inténtalo, posiblemente te des cuenta que, contrario a lo que podría parecerte, esa persona ha hecho más por ti de lo que piensas.

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Arturo Leonardo

Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.