El mejor cuento antes de dormir
Nada mejor que despertar su imaginación justo antes de hacerlos dormir. ¿Cómo hacerlo? Con una hermosa y educativa historia, proveniente de tus secretos dotes de narradora y dramaturga.
Diana Brante Morales
Aunque no es de todos los días, se repite muy seguido: “Mamá, cuéntame un cuento para dormir”. Inmediatamente sé que debo desempolvar mi rincón imaginativo del cerebro para crear una historia que les enseñe valores, les entregue herramientas para su futuro y que les parezca tan sorprendente que quieran soñar con ella.
Ignacia va por el lado de las princesas, unicornios y todo lo bello y rosado del planeta, como la mayoría de las niñas de su edad. Por lo que sus cuentos van enfocados al valor de la amistad, a cuidar el mundo en que vivimos o a respetar a los demás sin importar qué tan diferentes son. Por otro lado, Gabriel busca historias con más acción, superhéroes y luchas. Así que debo buscar estrategias para evitar que suenen bélicas y a la vez motivarlo a que luche por conseguir sus objetivos, a demostrarle que todo es posible con esfuerzo y dedicación o a enseñarle las distintas realidades que viven las personas.
Los niños tienen una imaginación increíble, son capaces de alcanzar las estrellas cuando sueñan, de cumplir sus deseos, crear nuevas cosas y hasta obtener súper poderes. Pero a medida que van creciendo, nos olvidamos de fomentar esa virtud y, en vez de eso, les enseñamos a pensar solo lógicamente, a dejar de creer en lo maravillosa que es su capacidad de generar novedosas ideas con frases como “No es más que un sueño” o “Eso no pasa en la vida real”.
Hoy en día, todo pasa frente a nuestros ojos a gran velocidad y a veces no tenemos el tiempo de compartir con nuestros hijos. Por eso, acompañarlos un momento antes de que descansen es una buena opción de crear recuerdos familiares e incentivar su creatividad. Aquí te dejo algunos consejos a tomar en cuenta para que tu historia sea inolvidable:
Hazlos partícipes
Que sean ellos quienes decidan qué personajes aparecerán, dónde se llevará a cabo la historia o qué decisiones deberán tomar los héroes para lograr ganar la batalla.
Deja una enseñanza
Toda buena historia debe tener un buen final. Por eso, busca que tu final tenga alguna enseñanza en valores que tus hijos puedan interiorizar con facilidad en su vida diaria.
Usa un lenguaje simple
No busques trabajar todo tu vocabulario en una sola historia, intenta contarla en lenguaje simple, cotidiano, para que ellos entiendan lo que quieres enseñar.
“Y colorín colorado, este cuento se ha acabado”
Muchas veces te pedirán una historia de nunca acabar, pero con eso no lograrás mantener su atención. Por ello, es mejor un cuento corto y preciso, que uno largo y redundante.
He escuchado que los mitos y leyendas comenzaron como cuentos comunes para explicar eventos extraordinarios. Dudo que quien los contó por primera vez hubiese estimado la importancia que tendrían para las generaciones futuras, pero estoy segura que buscaban satisfacer la curiosidad de sus retoños. Y tú, ¿te atreves a inventar un cuento?
Si deseas ahondar más en el tema, te invitamos a
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Si tu hijo batalla para dormir, también te invitamos a
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Diana Brante Morales
Me gusta comenzar cada día como un nuevo día, darme la oportunidad de ser feliz y sonreír por las cosas básicas. Dar sin esperar nada a cambio. Siempre sorprenderme.
