Lo que tu esposa espera de ti
Si eres de esos hombres que creen que las mujeres son de Venus y los Hombres de Marte, lee el siguiente artículo y te darás cuenta que ambos son del planeta tierra
Erika Otero Romero
Mary tiene 3 años de casada y es madre de un bebé de 15 meses, dejó su carrera profesional para dedicarse a su esposo y a su hogar por completo; pero poco a poco se ha ido arrepintiendo de eso ya que Pedro, su cónyuge, cada vez que cobra su salario mensual poco o nada recuerda que ella como mujer merece algo de dinero para sus gastos personales. Mientras él cada mes se compra zapatos o alguna colonia, ella no recibe ningún tipo de detalle de su parte.
Lucía trabaja medio tiempo cada tarde para ayudar a Jorge, su esposo, con los gastos de la casa. Sin embargo, cuando ella llega a las 6 de la tarde se da cuenta que tanto sus hijos como su esposo no están en casa y la misma está “patas arriba”. Sin derecho a descansar un rato, debe ponerse a recoger el desorden y a preparar la cena sin guardar esperanzas de que ninguno de ellos llegue a ayudarle.
Rebeca se acuesta literalmente “molida” cada noche a las 10 p.m., es cuestión de poner la cabeza en la almohada y quedar casi en estado de coma. Raúl, su esposo desde hace 10 años, se levanta desde hace 4 años, cada día a las 5 de la mañana de lunes a domingo y sin importar qué tan tarde se acueste Rebeca. Él la llama para que le prepare el desayuno multivitamínico; lo peor de todo es que si ella no da señales de levantarse, la empuja y la llama a gritos hasta que ella de mala gana se levante. Ella lo ama, pero siente que no puede aguantar más ese ritmo sabiendo que él puede vérselas por sí mismo, solo que le gusta que ella le haga esas cosas.
¿Qué espera tu esposa de ti?
Créeme, si eres uno de los hombres antes descritos, o te encanta “hacerte el loco” cuando tu esposa se queja de forma reiterada por algo que haces o dejas de hacer y tú no quieres cambiar por mantener tu comodidad; si crees escuchar que tu esposa ha dicho algo que no ha dicho y solo quieres interpretar las cosas a tu manera; si te encanta tener un reguero en casa y que te sirvan a la mesa como si fueras un rey; prepárate entonces para tener a tu lado una mujer que de seguro te ama, pero que no se siente plena o feliz al estar casada contigo y va a ser casi una batalla campal por un momento de comprensión.
Es simple, lo que tú esposa espera de ti son las siguientes cosas, que por lo común es lo que aplica a casi todas las mujeres:
1. Ayuda con algunos quehaceres de la casa
No esperes a que ella te lo tenga que decir siempre. Sé servicial y oficioso. Si vez que la cocina no está arreglada y tu esposa aún tiene muchas ocupaciones, ve y haz lo que veas que falta por hacer.
2. Escúchala
Si no entiendes del todo pues pregunta lo que no comprendas. Es cierto que a veces cuando estamos disgustadas hablamos con sarcasmo, pero no es siempre es así, pregunta, siempre pregunta.
3. Los detalles no son solo para las fechas especiales
No es que se espere que le des un regalo semanal, pero las mujeres solemos ser claras con lo que queremos. Como esposo debes saber lo que le gusta. Ofrécele ese gesto (que no tiene que ser necesariamente caro) que la hará sonreír y que alegrará su día.
4. Haz que tu esposa se sienta bella
No importa su edad o su físico. Regálale tiempo para ella misma y por qué no, dinero para que se consienta. Una ida al salón de belleza, un masaje, entre otros recargará sus energías. El que tu esposa se sienta bien también será un regalo para ti.
5. Hablen y hablen
De lo que es importante y lo que no, de tu trabajo, de lo que pasa en casa cuando no estás, de algún chisme familiar, eso les permitirá conocerse más.
El peor error que algunos hombres cometen es creer que las mujeres “vienen de otro planeta“. Quizá muchos esbocen una sonrisa al leer esto; sin embargo, no es cosa para reírse porque la verdad es que no somos tan complicadas como muchos suelen creer. Así que no busquen más excusas, las cosas no son tan complejas como parecen.
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
