Los siete pecados mortales que destruirán tu matrimonio
Si puedes eliminar estos siete pecados de tu matrimonio, tu relación será indestructible.
Dustin Wiggins
Cuando las tormentas de la vida golpeen a tu pareja, el amor y afecto que se tienen el uno al otro hará que la relación permanezca intacta. En su libro Luchando por tu matrimonio, los doctores Markman y Stanley identifican lo que ellos llaman los cuatro signos de alerta que reflejan el deterioro de una relación: las palabras, subidas de tono, desvalorización, interpretación negativa y falta de comunicación. Si a estos cuatro signos sumamos algunos errores más que suelen presentarse en un matrimonio, tenemos los siete pecados mortales que destruirán tu matrimonio:
1. Las palabras subidas de tono
Si con tu pareja conversan sobre quién lavará los platos, y suben el tono de tal forma que terminan hablando de divorcio, déjame decirte que estás en camino de destruir tu matrimonio. Ese tipo de comportamiento crea un ambiente que alimenta la crítica y la queja constante. Las palabras subidas de tono pueden aparecer de vez en cuando o ser algo constante. Si te ves a ti mismo enredado en una conversación que se pone cada vez más tensa, lo mejor es poner pausa y buscar otro momento para seguir conversando de una manera más amable. Repite ese proceso hasta que puedas mantener una conversación sin palabras subidas de tono.
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2. Desvalorización
Cuando no te sientes lo suficientemente bueno y tu esposa no parece entenderte, la razón puede ser que te estás desvalorizando. La desvalorización se manifiesta cuando te sientes como si nunca pudieras llegar a expresarte, cuando te ves coartado constantemente y cuando crees que tu opinión no importa. Este es un camino peligroso, porque todos queremos sentirnos comprendidos. Si desvalorizas a tu esposo de manera constante, él se verá tentado a buscar alguien que sí lo valore y respete. Esto a su vez dará lugar a otra serie de pecados más, que en este momento no vamos a tratar.
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3. Interpretación negativa
Llamas a tu esposo al mediodía y él no responde; de manera inmediata comienzas a pensar que él está almorzando con otra mujer. Un soldado en servicio llama a su casa y su esposa no contesta; eso le hace creer que ella lo engaña. Cuando algo sin importancia o incluso algo positivo es dicho o hecho, y alguien de la pareja lo interpreta como algo negativo, el miedo se apodera de tu hogar. Tu esposo puede tener miedo de decir o hacer algo amable, porque puede pensar que esa acción será mal interpretada. Una relación en la cual uno de los cónyuges vive realizando interpretaciones negativas, no tiene mucho futuro. Para superar esto, siempre da por sentado que cada palabra o acción de tu pareja tiene la mejor de las intenciones.
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4. La falta de comunicación
Tradicionalmente, los hombres son más propensos a no comunicar sus emociones. Evitar a tu pareja o evitar cierta clase de conversaciones con ella puede convertirse en un problema crónico. El deseo de retraerse y evitar a tu pareja puede deberse a que estás cayendo en algún otro de los siete pecados que destruirán tu matrimonio.
5. Decir “no”
La humildad, el amor y la confianza son necesarios para tener la valentía de evitar decir “no” a tu pareja. La principal razón por la cual una persona dice “no” a su cónyuge es el egoísmo. Es necesario desarrollar el hábito de decir “sí” a todos los pedidos de la pareja y de esa manera combatir el pecado mortal de decir “no”. Si tú y tu pareja adoptan esta filosofía en su matrimonio, el amor y el entusiasmo en su relación crecerán de una forma más profunda y significativa.
6. Leer la mente
Lo opuesto de ser una persona comunicativa, es ser alguien que “lee la mente”. Creer que sabes lo que tu pareja está pensando y sintiendo puede tener consecuencias muy peligrosas para tu matrimonio, sobre todo si combinas esta actitud con las interpretaciones negativas. Alguien que lee la mente cree que sus suposiciones son correctas y actúa basándose en dichos supuestos, sin consultar a su compañero. Para combatir la lectura de la mente, conversa con tu pareja. Si quieres saber algo, pregunta. La comunicación es el mejor remedio para las personas que leen la mente.
7. La infidelidad emocional
El doctor Gail Saltz comparte siete banderas rojas que sugieren que has cruzado la línea entre un matrimonio feliz y otro próximo al divorcio. Si te das cuenta que compartes esperanzas y sueños con alguien que no es tu pareja, es probable que ya estés cruzando la línea de la infidelidad. Otras de las banderas que indican peligro incluyen el vestirse y arreglarse para otra persona que no es tu pareja, buscar tiempo con otros en lugar de estar en casa, decir o hacer cosas que nunca dirías o harías frente a tu cónyuge, hablar sobre los problemas de tu matrimonio con la persona en cuestión, esconderte cuando hablas por el celular o conversas en la computadora, sentir que lo único que quieres es estar con esa otra persona y no con tu pareja. La mejor manera de evitar este tipo de asuntos es nunca estar a solas con un miembro del sexo opuesto.
Cada uno de los siete pecados capitales que te menciono busca infiltrarse todo el tiempo en la relación. Si puedes comprender lo que estos pecados son y realizas acciones para combatirlos, te ahorrarás el dolor y la tristeza que entraría en tu vida si los llevas a cabo. No permitas que las palabras subidas de tono, la desvalorización, la interpretación negativa, la falta de comunicación, decir “no”, leer la mente y el engaño emocional erosionen tu matrimonio. Discute cada uno de estos pecados con tu cónyuge y haz un plan para eliminarlos, si alguno aparece en tu vida marital.
Traducido y adaptado al español por
del artículo original:
em,7 deadly sins that will destroy your marriage
de