Familias reconstituidas: cómo entablar una relación sana con los hijos de tu pareja
¿Acabas de entablar una relación con alguien que tiene hijos? ¿Tienes hijos y una nueva relación sentimental? Entonces este artículo te ayudará.
Camila Ignacia Gómez González
Luis conoció a Ignacia hace un par de años, en el mismo momento en que ambos acababan de terminar sus procesos de divorcio. Por largo tiempo fueron amigos muy cercanos, hicieron el papel de pañuelo de lágrimas y sin darse cuenta, empezaron a enamorarse.
Luego de conversarlo, decidieron entablar una relación, sin embargo, el mayor miedo de ambos es cómo entablar una relación estable y de confianza con los hijos del otro.
Esta situación hoy es muy común. Las familias reconstituidas o compuestas, hoy son parte importante de nuestra sociedad. Si este es tu caso, ten a bien leer los siguientes consejos para que este proceso sea cómodo para todos:
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No intentes tomar el lugar de alguno de sus padres
Muchos confunden el respeto, cercanía y una buena relación con el reemplazo de la figura de uno de los padres. Si bien no eres el “reemplazo” de nadie, tampoco eres simplemente un conocido. Mantén el equilibro siempre, trata con respeto y otorga las instancias para que puedan conocerte tal cual eres.
Sé amable
Este proceso no es fácil para nadie. Sin embargo, recuerda no solo que tú eres el adulto, sino quién posee más herramientas para conocer de mejor manera a los niños.
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Sé honesto
Poco y nada ganas mintiendo. Deja claro quién eres, no les digas a los niños que eres una tía lejana, o una simple amiga. Déjales ver que eres la nueva pareja de su padre y que lo quieres. En ningún momento les hagas pensar que les estás declarando la guerra por amor. Recuerda ante todo crear un ambiente de confianza.
Deja que el tiempo haga lo suyo
No esperes ser aceptado a la primera cita, y mucho menos que te digan: “Te quiero”, a las pocas horas de conocerte. Los sentimientos se producen con el tiempo, con confianza, con apego. Por eso resulta vital crear un ambiente en donde todos puedan tener la confianza necesaria para empezar a formar vínculos de cariño.
Apoya las reglas disciplinarias de tu pareja
No contradigas a tu pareja, pues es quien mejor conoce a sus hijos. No pienses que puedes ser un aliado en las malas actitudes de los niños para que te valoren, porque solo ganarás que comiencen a restarle autoridad a tu pareja.
Interésate por ellos
Demuestra preocupación, nunca en exceso. Pregúntales por sus gustos, valora sus aptitudes y siempre refuerza de manera positiva sus logros. Escucha atenta sus historias, preocupaciones, responde sus preguntas con las palabras justas: el pensamiento de los niños es mucho más concreto que el nuestro. Por tanto, no recurras a palabras difíciles o a conversar de cosas abstractas, pues poco y nada entenderán.
Respeta sus tiempos
No les hagas sentir que eres una intrusa. No pretendas verles todos los días, ni participar en cada cosa que ellos hagan. Deja que sean ellos quienes te demuestren con pequeñas actitudes, que están listos para que seas una parte de su vida.
Y quizás el consejo más importante es tener paciencia. No todos los niños reaccionan de la misma manera ante los estímulos. Ten confianza: poco a poco la relación se irá formando y adaptando a la nueva vida que han decidido llevar.
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