Cocina para la nutrición de tu familia
En la actualidad, llevar una vida sedentaria es lo más común. Por ello, es de gran importancia volver a la cocina y rescatar el valor nutricional de nuestros alimentos para la salud de tu familia.
Adriana Acosta Bujan
La familia moderna ha cambiado en muchas formas a lo largo de la historia, hecho que nos obliga a reconocer que cada familia tiene necesidades diferentes, por lo que es importante recalcar que no podemos generalizar cuando hablamos de una sola necesidad alimentaria familiar. Lo que sí podemos afirmar, es la diversidad de género y edades en una familia, hechos que hacen diferentes los requerimientos de nutrición de unos y otros. De igual forma, las actividades cotidianas y las situaciones a las que se debe hacer frente día con día, derivan en necesidades nutrimentales diferentes.
Por esta razón, aquí te comparto una lista de útiles y divertidos consejos, que te animarán a atender a las necesidades de nutrición de tu familia, al mismo tiempo que te ayudarán a cuidar su salud, fomentar valores y una buena comunicación.
1. Cocinar simple
Siendo una moderna ama de casa, seguramente tendrás la oportunidad de hablar con tus hijos sobre qué es lo que les gusta comer. Generalmente es muy sencillo complacer los gustos de los niños pequeños, así que no lo compliques, la fruta picada, los licuados, el yogurt con pasas, las sopas aguadas, son platillos sencillos y nutritivos. Te recomiendo ser práctica y no complicarte demasiado.
Sin embrago, con los niños mayores es otra historia, ya que sus gustos con respecto a la comida y los sabores, se van complicando. Podríamos decir que las hamburguesas, hot dogs y hot cakes suelen ser de los platillos favoritos para muchos, por lo que hay que concentrarnos en que su preparación y balance nutricional sea el adecuado para evitar complicaciones en la salud. Para esto, te recomiendo hacer una planeación del menú semanal, así llevarás un control de los alimentos que consumen y podrás equilibrarlos mejor. Busca que todos en la familia aprendan contigo cómo preparar la carne de hamburguesas o el menú elegido para que éste sea nutritivo y saludable, seguramente se divertirán y aprenderán cosas nuevas.
Actualmente, muchos jóvenes se inclinan por consumir alimentos orgánicos muy nutritivos, por lo que si tus hijos andan en esto, pídeles su ayuda para cocinar con el estilo de la abuela una nutritiva ensalada o inventar sus propios platillos mezclando ingredientes nutritivos y sanos.
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2. Misma base de alimentación
Seguramente en tu casa pasa igual que en la mía, todos tienen gustos diferentes en cuestión de comidas. Sin embargo, existen bases que te ayudarán a mantener una sana alimentación familiar, sin importar qué gustos tiene cada uno de los miembros de tu familia. Un ejemplo de una buena base, es tener siempre arroz, frijoles, pastas, verduras, cítricos, picantes, carnes, pescados y mariscos. De esta forma, si a tu familia les gusta la pasta, a algunos les gustará con pollo, a otros con camarones y todos la pueden complementar con verduras; recuerda que la sencillez es la base de la nutrición familiar.
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3. Nutrición variada
Pide ayuda a todos los integrantes de la familia para que cada semana varíen los alimentos que van a preparar y comer, por ejemplo: una semana de pasta, verdura, carnes y la siguiente, leguminosas, pollo y cereales. Además puedes diseñar un plan de rotación por equipos, en el que asignes la preparación de los alimentos y limpieza de la cocina. Verás que esta actividad animará mucho las cosas en casa y dará un toque de diversión para todos.
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Si buscamos mejorar nuestra alimentación en casa, toda la familia experimentará una mejor calidad de vida. Los beneficios de este esfuerzo se verán reflejados en el desempeño escolar de tus hijos así como en el rendimiento laboral de tu pareja. Recuerda que una buena alimentación es fundamental para la salud y un buen estado de ánimo.
La educación comienza en casa y es en la nuestra donde debemos enseñar a nuestros hijos a tener una sana alimentación. Si nos reunimos alrededor de la cocina y todo lo que este espacio implica, encontraremos también un lugar de convivencia, reflexión y confianza; como familia aprenderemos a resolver juntos los problemas y habrá una mejor comunicación.