¿Tu actual pareja tiene un hijo? gana afecto por partida doble
¿Tu actual pareja tiene hijos y para ti es un gran reto? supera esa situación con este artículo que es para ti.
Erika Otero Romero
Es sorprendente como las cosas van cambiando con el paso del tiempo. Hasta hace unos años socialmente el divorcio no era contemplado por más dificultades que los cónyuges pasaran en su relación. Es más: una mujer divorciada era mal vista por su grupo social o incluso su familia. De igual manera, una mujer que fuera madre soltera era señalada de manera cruel por quienes la rodeaban. Por fortuna, las cosas han cambiado para bien y hoy día una persona divorciada puede rehacer su vida. Por lo mismo, hoy día la sociedad se enfrenta cada vez con más frecuencia a un fenómeno que todavía no bien sabe cómo resolver: el de las familias reconstituidas.
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Si lo que deseas es tener una buena relación con tu pareja, la manera más fácil de ganarte cada día más su afecto dándole la oportunidad a ese pequeño que puede llegar a ser tu aliado en la relación.
¿Cómo puedes desarrollar amor tanto por tu pareja como por sus hijos?
1. Cada día dale una oportunidad al niño
Puede ser que al principio sea una tarea de titanes. Pero si, pese a eso, pones de tu parte y tienes un interés honesto en amar y ser amado por tu pareja cada día un poco más, muéstrale afecto al niño, habla con él; al inició puede ser complejo pero al ser constante lograrás ganarte el corazón de ambos y ganas por partida doble.
2. No indispongas a tu pareja contra su hijo
Ese es el camino más rápido para que te saque de su corazón. Tampoco trata de soportar toda pilatuna (travesura, pillería): es cosa de darle la importancia que merece a cada situación y deja que sea tu pareja quien decida de qué manera reprender el niño. No olvides que tú eres adulto, no te equivoques poniéndote a la altura del pequeño.
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3. No intentes remplazar a su papá o a su mamá
En lugar de eso conviértete en su amigo y cómplice, tampoco te vuelvas una alcahueta pero sobre todo dale tiempo al tiempo y verás que una buena relación entre ustedes fluirá en el momento justo.
Si bien ese niño o niña no son tus hijos propios, pero pueden ser hijos de tu corazón y de tu afecto, uno que compartes con tu pareja y que puede ser el complemento perfecto para una felicidad mayor como familia.
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
