Tu consejo y ejemplo como madre, es una huella imborrable
Conoce cuan importante es darle un buen consejo y un buen ejemplo a tus hijos. ¡De ellos dependerá gran parte de su futuro!
Shaysiu García
Comenzaré contándote dos anécdotas reales. Verónica tenía dieciocho años de edad cuando empezó a gustarle un joven con el que pronto comenzó a salir. Con el paso del tiempo, aquel chico volvió con su novia anterior, con la que él estaba acostumbrado a terminar y a volver una y otra vez. El detalle estaba en que él aún tenía una relación con Verónica. Ella, a pesar de estar envuelta en esa situación, no le dio mayor importancia al asunto, pensando que quizás más adelante las cosas podían cambiar y él se podía decidir por alguna de las dos. Tal situación Verónica se la hizo saber a su mamá y lo que su madre supo decirle fue: “Bueno: la amante no tiene que lavar, ni planchar, ni cocinar”. Doce años después, Verónica aún recuerda esas palabras. Es muy probable que su madre haya hecho ese comentario para no tener que partirle el corazón diciendo algo que su hija no quería escuchar, viéndole quizás el lado positivo a la situación o incluso pensando que eso no llegaría muy lejos. El hecho es que eso cambió su vida y Verónica terminó esa relación.
La segunda historia es de Mariela, una amiga que recién me visitó. Teníamos tiempo sin hablar y mucho más sin vernos. A lo largo de la charla, ella me habló de su novio actual. Ella dijo que él se la llevaba muy bien con su hija y la quería mucho. Lo paradójico del tema, es que el novio del cual ella hablaba no solo estaba casado, sino que su hija lo sabía.
La historia del primer relato, obviamente afectó la vida emocional de Verónica: era su primera relación y para ser la primera, no fue la más bonita. Ella no justifica aquel consejo de su madre, ni la hace culpable de sus propias decisiones. Sin embargo, sin ese consejo u comentario, muy posiblemente ella habría proseguido en aquel enredo.
En el segundo caso, solo puedo percibir un desenlace final. Es muy probable que cuando la hija de mi amiga tenga una mayoría de edad, no se va a abstener de tener relaciones con hombres casados, porque para ella será algo normal, puesto que su mamá lo hacía. Es muy alta la probabilidad de que ocurra así. Y su misma madre, más adelante, lo tendrá que lamentar.
Cuando los hijos se equivocan
Suele suceder que, después de que los hijos cometen los errores, nosotras como madres nos digamos a nosotras mismas: “¿Qué hice mal?” “¿En qué fallé?” Mi intención no es hacerte sentir mal como madre sino, por el contrario, crear una conciencia en ti y hacerte saber que como madre, eres el reflejo de lo que posiblemente serán tus hijos mañana. Por supuesto —para bien o para mal— no todos los hijos siguen el modelo de sus madres. Todos conocemos familias donde hijos han crecido en hogares disfuncionales y los hijos han sido todo lo contrario a sus padres. Sin embargo, son más los casos donde ellos terminan arrastrando las costumbres y conductas aprendidas de sus padres. ¿Por qué sucede esto?
Los hijos imitan a los padres
Suele compararse a los niños con una esponja, porque ambos absorben lo que reciben. Así, en su proceso de crecimiento, desarrollo y formación, los hijos van copiando muchas de las cosas que ven en el hogar, tanto las buenas, como las no tan buenas. Casi nunca hacen lo que les dices, pero casi siempre harán lo que te vean haciendo. Podemos ver en el caso de los más pequeños, cuando la mamá dice algo, la niña lo repite, de igual manera cuando el papá hace algo, el niño lo imita, de hecho buscan parecerse a sus papás, copiando sus palabras, forma de hablar, caminar y hasta vistiéndose como ellos mismos. Para ellos, tú siempre serás su patrón y modelo a seguir. Así que siempre es bueno reflexionar: ¿qué ejemplo le estoy dando a mis hijos? En todo: uso de alcohol, tabaco, en mentir, en ser honrado, etc.
Un buen consejo — un buen ejemplo
Así pues, por ejemplo, si tienes conductas de violencia en casa, probablemente tu pequeño crecerá siendo una persona agresiva, si lo que te escucha hablar son palabras negativas, seguramente será una persona quejumbrosa. Aun cuando los hijos están expuestos a una sociedad, la mayor parte de su carácter y personalidad se forma de acuerdo a lo que perciben en el hogar. Es por eso que debes ser muy cuidadoso, cuando de dar un consejo y de criar a tus chicuelos se trata.
En la crianza de los hijos, no cometas estos errores
¿Qué gran responsabilidad no? Parece una tarea difícil, pero es posible saberla manejar, con bastante paciencia, empatía y sobre todo sabiduría.
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Todas las madres estamos lejos de ser perfectas, pero podemos ser mejores cada día. ¿Quieres saber cuándo una persona está en la capacidad de darte un buen consejo y un buen ejemplo? Observa su estilo de vida. Es la mejor señal.
Enseña a tus hijos con la mejor herramienta: tu ejemplo