Secretos exclusivos de los reyes magos

El día de los reyes magos es una gran oportunidad para divertirse juntos y construir grandes tradiciones familiares, ¿quieres saber cómo?

Emma E. Sánchez

Quiero iniciar advirtiendo que este artículo solo puede ser leído por los reyes magos y sus asistentes. Es totalmente confidencial, ¿de acuerdo?

Una de las tradiciones más alegres y divertidas en México sin lugar a duda es el día de los reyes magos, esos personajes que presentaron regalos a Jesús, cuando nació. En la noche del día 5 de enero, las familias meriendan chocolate caliente acompañado de una deliciosa “rosca de reyes“, un pan tradicional con frutos secos que esconde dentro un pequeño niño de cerámica, que recuerda la ocasión en que José y María escondieron al pequeño Jesús del rey Herodes.

La mesa regularmente se decora con flores de nochebuena y las figuras de los reyes que acompañan a los tradicionales nacimientos, se ubican al centro de la rosca. La familia se divierte cortando rebanadas de rosca y “buscando al niño” dentro de ésta. Pero esa no es la mayor alegría: ésta viene cuando, en la mañana, los niños han descubierto los regalos que los reyes les han traído.

En una plática privada, los reyes de oriente me contaron algunas de las mejores experiencias que han tenido con los niños y sus familias. ¿Te gustaría conocerlas?

La carta

Bajo ninguna excusa o pretexto, los niños pueden dejar de escribir la carta a los reyes magos, de “puño y letra”, por favor. Los dibujos en éstas son siempre bienvenidos. Algunas mamás muy cuidadosas, guardan esas cartitas, las archivan, les adjuntan fotos y al paso de los años tienen un libro bellísimo de gratos recuerdos navideños. Una vez que los niños han escrito su cartita, es muy importante doblarla o enrollarla cuidadosamente para ponerla dentro del zapato del niño en cuestión, junto al árbol de Navidad o cerca del nacimiento. Es bueno decir que el zapato debe estar muy bien aseado, ¡para que los reyes no se lleven un susto!

Advertisement

Los regalos

Envueltos de manera graciosa o sorpresa, son los más divertidos. En mi casa han aparecido tres costales (tengo 3 hijas) iguales, solo con una etiqueta que indica el nombre de la afortunada dueña de los regalos. En otra ocasión, aparecieron tres costales de colores diferentes, y alguna vez no hubo nada bajo el árbol, ni en el zapato ¡los regalos estaban escondidos! ¡Fue una locura buscarlos! También llegó a pasar en una ocasión que solo apreció carbón debajo del árbol, pues al parecer alguien no se había portado muy bien… ¡fue un gran alivio cuando al final aparecieron los regalos!

Tomar fotos

Nunca deben faltar, las mejores fotos son aquellas de los niños que descubren los regalos, cuando los abren y, finalmente, cuando están jugando con ellos. Toma tantas fotos como te sea posible.

Todo un día para jugar

El calendario del sistema educativo mexicano contempla el regreso a clases después del día de reyes, para que los niños puedan jugar todo el día con los nuevos regalos. Esto no tendría mucho sentido si los papás no están con sus hijos, jugando. Los mejores recuerdos para muchos niños son aquellos en los que su papá les enseñó a andar en bici y su mamá a andar en patines; cuando con los hermanos jugaron a “la comidita”, “el doctor” o disfrutaron de los juegos de mesa con toda la familia. Por supuesto, no pueden faltar los balones en el parque y todas las maravillas de pasar el tiempo con quienes los niños aman.

Regalos para otras personas

A veces, bajo el árbol aparecen regalos para otros niños u otras personas. Hay años que los reyes magos tiene mucho trabajo y, confiando en ti, dejan un regalo para alguien más, para que tú o tus hijos se lo entreguen. Es muy bonito decirle a alguien: ¡Los reyes dejaron esto para ti en el árbol de mi casa y me pidieron que te lo diera! Los niños aman ayudar a los reyes en estas tareas.

Cada año son menos los niños que conservan la ilusión de recibir un regalo especial. El hada de los dientes, el ratón Pérez, Santa Claus, los reyes magos o algunos otros seres de la tradición van desapareciendo. Vale la pena preservar la sana ilusión que fomente el amor y ayude a que nuestros niños disfruten su niñez. Los años, la vida o algún delincuente de la fantasía, se encargarán de mostrarnos que la inocencia, el amor sincero y la buena voluntad son algunas de las mejores cosas de la infancia en las cuales vale la pena creer.

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.