Un hijo, ¿le debe algo a sus padres maltratadores?

Si fuiste criado con violencia debes saber que puedes y debes romper ese patrón.

Erika Otero Romero

Muchos hombres y mujeres, a lo largo de su vida adulta, se alejan de sus padres abusivos. Las razones de tal proceder son más que obvias: no desean tener cerca a quienes, en lugar de criarlos con amor y sabiduría, lo hicieron con rudeza y a veces hasta sin piedad.

No tengo motivos ni soy quién para juzgar a nadie, pero sé que las personas tienden a repetir con sus hijos los modelos de crianza que usaron con ellos, lo cual hace que el círculo vicioso del maltrato físico, mental y emocional se repita sin saltarse un renglón como si se tratara del mito del eterno retorno. Sé de primera mano esto que digo.

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Una historia real

Conozco a alguien cercano que cuando sólo tenía dos años fue abandonado por sus padres. ¿La razón? Según ellos, el niño era muy inquieto y el esposo de su abuela materna (que no era su abuelo) no lo toleraba, por tal motivo lo llevaron a vivir con su tía (hermana de su papá) y con su abuela paterna. En ese lugar le ofrecieron una familia, fue criado por su abuela, quien con muchos sacrificios lo sacó adelante e intentó brindarle lo que sus padres le habían negado.

Pasado un tiempo, la mujer, quien se había encargado de prodigarle amor y cuidados, trató de que el niño se acercara a sus padres, quienes por segunda vez lo despreciaron y sólo lo querían de regreso en su casa cuando el chico, ya hecho un joven, fuera capaz de ayudar económicamente con el mantenimiento de sus hermanos y demás familiares, ante lo cual la abuela decidió jamás volver a hacer el intento de reunirlo con sus “padres”.

Ya siendo padre de cuatro hijos, los educó con una mezcla de amor, rudeza y frialdad por no haber recibido un mejor trato, pues a pesar de que su abuela lo cuidó con afecto y le brindó estudios, le procuró salud y otras atenciones, jamás pudo darle el afecto que puede dar una madre. Él las amaba por lo que habían hecho por él y por no dejarlo en la calle, pero no tenía la habilidad de comunicar ese amor a sus hijos, porque él mismo no lo había recibido.

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Mi pregunta es: Un hijo, ¿le debe algo a sus padres maltratadores? Si a mí me lo preguntaran, diría que no. Ningún padre que trate a su hijo como si fuera una cosa que se puede despreciar y luego recoger a gusto y placer, merece tan solo un gramo de atención; sin embargo, hay de por medio valores y principios con los que te criaron o “vienen contigo en tu paquete moral” y si eres una buena persona, sin importar mucho todo el daño que a la larga te hayan hecho, vas a sentir la necesidad de no hacer lo que te hicieron a ti.

Pese a eso, hay situaciones que pueden llevarte a la autodestrucción, y es aquí donde debes tener mucho cuidado. Por ello quiero invitarte a que reflexiones a profundidad acerca de la manera en cómo puedes criar a tus hijos:

1. Tú puedes romper con modelos educativos

No sigas ese patrón enfermizo de la violencia doméstica. No porque a ti te golpearon vas a hacer lo propio con tus pequeños.

2. No abandones si no deseas ser abandonado

La manera en que tratas a tus padres, será la manera en que enseñas a tus hijos a tratarte. La vida, por larga que parezca, también es justa y se encarga de enseñar, a veces, de la peor manera.

3. Busca ayuda profesional

Siempre puedes buscar ayuda para externar todo tu dolor y así no lastimarte con los duros recuerdos del pasado.

4. No guardes rencor

Siempre que puedas, perdona, pero jamás permitas que vuelvan a herirte y si para evitar eso es necesario poner distancia de por medio, procede de esa manera.

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Por último, quiero decirte que una infancia colmada de amor y calidez puede ser un efectivo trampolín hacia una vida feliz y saludable, pero una llena de abusos puede provocar un interminable rosario de problemas. Por favor, sólo cría a tus hijos como te hubiera gustado que te traten a ti.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.