5 formas de terminar una discusión de pareja, sin pelear

Toda familia alguna vez ha tenido discusiones, en este articulo te presento 5 técnicas efectivas que te ayudaran a dar por terminada una discusión familiar y no distanciarse de los seres amados.

Erika Otero Romero

Si algo hay complicado en la vida, es tener diferencias con las personas que te rodean y aún más, cuando esas discusiones son con tus seres amados. Con seguridad eso puede llegar a amargarte el día, o mandarte a dormir al sofá por la noche. Pero quizá, lo más difícil de afrontar, tengas o no la razón en medio de una pelea, es que hay un sentimiento que no permite que des tu brazo a torcer, el orgullo. Este no te hace más fácil la labor ya que o bien te ata de manos para que perdones la ofensa o te impide que pidas perdón según el caso.

Lo bueno de todo el asunto, es que nunca es demasiado tarde para solucionar los problemas que se tienen con los seres amados. Sin embargo, entre más rápido se aclaren los malentendidos mucho mejor. Por esa razón, a continuación te dejaré algunas técnicas que te pueden ayudar a solucionar de manera efectiva las discusiones familiares y evitar así que te distancies de tus seres amados.

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1. Buscar el momento propicio para tratar de aclarar los malentendidos

No es una buena idea darle muchas largas a una discusión y que entre las partes se interrumpan como si fuera una competencia de quien habla más golpeado o más gritado que el otro. Lo mejor es que cuando una de las personas que esté discutiendo se encuentre más y más alterado y subiendo el tono de la voz, tú lo baje. De esa manera obligarás a la otra persona a bajar la suya para que te escuche, y eso también de manera progresiva, hará que los ánimos se calmen.

2. Hablar siempre con la verdad, pero sobretodo con tacto

Desde ningún punto de vista es bueno que te descubran diciendo una mentira o una verdad a medias, y si algo lo puede poner peor, es soltar esa información con cinismo y sin un poco de vergüenza o remordimiento por lo dicho. Si no vas a pedir disculpas o no estás arrepentido mejor te quedas calladito, eso te evitará un problema más grande; mejor reflexiona sobre tu conducta y cuando sientas de verdad vergüenza por lo sucedido entonces habla con la verdad.

3. No digas “cálmate” o “no grites” si sabes que empeorarás las cosas

Muchos estarán de acuerdo conmigo cuando digo que no hay nada más enervante que te digan una de esas dos sugerencias. Hay personas con quienes funciona, y hay otras a quienes se les disparan los tapones al oír dichas palabras. Antes de decirlas, piensa qué efecto tendrán sobre la persona y la manera en cómo las vas a decir, ¿lo quieres decir por molestar más o porque crees que es conveniente?; si quieres apaciguar la situación y tienes dudas en cómo reaccionará la persona, mejor da la media vuelta y regresa cuando el ambiente esté más ligero.

4. Antes de una discusión, respira profundo y cuenta hasta 10

Es efectivo aunque no lo crean. El conteo es un espacio consciente que te hará pensar con claridad ya que oxigenará el cerebro y un cerebro en esas condiciones piensa mejor.

5. Para discutir se requiere de dos o más personas

¡Exacto! La mejor forma de dar por terminado una discusión es no empezarla, pero si se da la situación, la última recomendación es que no le “eches leña al fuego”: las diferencias entre pareja no tienen por qué terminar en discusión. En todo caso, deja que la otra persona hable, no grites y si la situación se pone candente, (y puede ser que estés que ardas de rabia) solo dile a la otra persona que hablarán cuando se calme, levántate y vete; regresa después de un rato, listo para retomar la charla pero esta vez con calma.

Como dije en la última opción, la mejor manera de no discutir, es NO iniciar la pelea. Por lo general, las discusiones se generan cuando hay mucha información que produce molestia en una de las personas o en varios miembros de la familia; por eso habla cada situación a su debido tiempo, con la mayor honestidad y amabilidad posible. Esa es la mejor manera de no dañar a nuestros seres amados y tener siempre buenas relaciones familiares.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.