5 hábitos diarios que debes poner en práctica para dejar de sentirte fatigado y comenzar el día bien energizado
No se trata sólo de beber una taza de café por las mañanas. Nuestro cuerpo necesita mucho más que eso ¿te animas a poner en práctica estos hábitos?
Fernanda Gonzalez Casafús
Dormir mal por las noches o no completar las horas necesarias de sueño pueden hacernos sentir muy fatigados por las mañanas. Ese cansancio puede durar todo el día y se traduce en un mal rendimiento en nuestras tareas. De acuerdo a Mail Online, con algunos simples hábitos cotidianos no sólo puedes sentirte más energizado durante el día, sino que ello traerá grandes beneficios a tu salud.
El ajetreo de la vida diaria no nos deja demasiado esparcimiento para el ocio. Sumado a ello, algunas personas eligen acostarse en la cama y ver sus teléfonos antes de dormir. Lejos de provocarle más sueño, ésto los despierta aún más. Así, entre otras causas, el nivel de energía va bajando, como en el famoso juego de Los Sims. Lo ideal es centrarse en aquellas pequeñas cosas de la vida cotidiana que nos den una chance de aumentar nuestro rendimiento y que nos hagan descansar mejor por las noches. Así, el beneficio para nuestra salud física y síquica será óptimo.
El cansancio, enemigo de la salud
Estar cansados todo el tiempo puede traernos varias complicaciones no sólo a nuestra salud sino a nuestras relaciones interpersonales y a la vida social en general. El sitio Salud 180 revela una serie de consecuencias que conllevan el cansancio acumulado en las personas:
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Irritabilidad
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Depresión
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Pérdida de la concentración
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Ansiedad
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Insomnio
Es importante, si queremos cuidar nuestra salud, estar alerta a estos síntomas que nos indican que nos sentimos cansados y agotados. Pero también, podemos realizar algunos cambios en nuestra vida para mejorar el rendimiento.
5 hábitos que mejoran y aumentan tu energía
1. Mantén un hábito de sueño
Es cierto que debemos dormir las 8 horas obligatorias que harán que el cuerpo descanse lo sificiente. Sin embargo, escucharás personas que dicen que necesitan al menos 9 o 10 horas, y otras admiten que con 6 horas de sueño diarias se sienten óptimos. La cantidad de horas puede ser estrechamente relativa, pero más importante aún es acostumbrarse a una rutina diaria, a un hábito de sueño que puedas seguir cotidianamente.
Todos tenemos un reloj interno que nos habitúa a seguir un ritmo determinado de sueño y vigilia durante el día. De acuerdo a Mail Online y según la experta en sueño Sammy Margo, “Perturbar este antiguo ciclo de sueño y vigilia puede ampliar nuestro contorno de cintura y hacernos propensos a enfermedades como la diabetes y las enfermedades del corazón”
Asimismo,de acuerdo a algunos estudios, los estudiantes con patrones de sueño más regulares, en promedio, tienen mejores calificaciones escolares. Mientras que también se descubrió que dormir menos de seis horas por noche regularmente puede causar el mismo daño a largo plazo que el abuso de alcohol.
2. Deja de lado la pantalla
No podemos imaginar un mundo sin tecnología. Llevar el celular a la cama es un hábito muy cotidiano en muchas personas. Y seguramente te preguntarás por qué cuando lees un libro antes de dormir el sueño te va atrapando de a poco, mientras que si te acustas con el celular te mantienes insomne. Ésto tiene una explicación científica.
La luz azul, emitida desde los dispositivos digitales, reduce los niveles de melatonina e interrumpe nuestro sueño, ya que esa hormona es la encargada de regular el reloj del sueño. Un equipo del Colegio de Optometría de la Universidad de Houston descubrió que las personas que usaban gafas que bloqueaban la longitud de onda corta, como la que emiten los celulares, durante tres horas antes de acostarse durante dos semanas, vieron un aumento del 58% en sus niveles nocturnos de melatonina. Ésto hizo que se durmieran más rápido y mejor, lo que aumentó la duración del sueño en 24 minutos por noche.
Por lo tanto, además de dejar de lado la pantalla antes de dormir, es bueno reducir su uso unas cuantas horas antes de la hora de acostarse. Asimismo, para evitar la radiación de la luz azul se pueden colocar filtros de pantalla o usar gafas. A la hora de dormir, lo mejor es relajarse, leer un buen libro para despejar la mente y apagar el celular.
3. Desayunar
Parece algo evidente; claro que debemos desayunar. Pero no todas las personas lo hacen. Y pasar por alto el desayuno baja nuestro rendimiento en gran medida. Pero además, no se trata de desayunar cualquier cosa, porque depende de lo que comas en el desayuno es cómo te sentirás durante el resto del día.
Desayunar productos de pastelería como un croissant, o cereales azucarados puede hacer que a mitad del día vuelvas a sentirte fatigado. Eso sucede porque has desayunado carbohidratos de liberación rápida. El azúcar va rápidamente a tu torrente sanguíneo y luego sientes la necesidad de seguir comiendo algo,lo que aumenta las chances de padecer obesidad y diabetes. En cambio, desayunar alimentos más saludables harán que te sientas más saciado. Los alimentos de liberación lenta de azucar en la sangre son los que hacen que los niveles de azúcar se encuentren más nivelados entre comida y comida y no dejarán que tengas ganas de darte un atracón.
Lo ideal, es comenzar el día con un desayuno con proteínas, frutas y frutos secos, de acuerdo al portal TSM Sports.
4. Bebe agua saborizada
Sabemos que para que el cuerpo rinda plenamente es ideal estar bien hidratados. Pero no a todo el mundo le gusta tomar agua o no está habituado a ello. Sin embargo, es un hábito que debería inculcarse desde pequeño, puesto que cuando al cuerpo le falta hidratación, el cansancio se hace más evidente. Aproximadamente, un adulto necesita unos 2 litros de agua diarios en promedio para mantener óptimas sus funciones vitales y sentirse saludable.
Para aquellas personas que se les hace muy difícil llegar a beber esos 2 litros o más de agua, una buena opción es saborizarla con jugos de frutas naturales. No valen las aguas saborizadas del mercado, pues están llenas de químicos y colorantes. Lo ideal es utilizar jugos de las frutas o verduras que más nos gusten y mezclarlas con el agua, para asegurarnos de mantenernos bien hidratados durante el día. Asimismo, muchas verduras y frutas tienen propiedades diuréticas, por lo que el beneficio es mayor.
5. Haz más ejercicio
No, no es broma. Si quieres sentirte menos cansado en el día, debes hacer más ejercicio físico. Lo he comprobado; el día que hago mi clase de baile me siento completamente energizada; es un bello “cansancio”. Pero cuando estoy todo el día demasiado quieta pareciera que el cansancio se apodera de mí.
No hace falta hacer grandes rutinas de ejercicios. Con caminar un poco más de lo habitual, montar en la bicicleta, o bailar mientras cocinamos, nuestro cuerpo se pondrá en movimiento lo suficiente como para comenzar a mover los engranajes que nos harán sentir mejor. ¡A moverse!
Si notas que llevas una vida saludable, que tus hábitos también se corresponden con ello y que, aún así, te sientes fatigado durante el día, no dejes de consultar a tu médico, quien hará el chequeo correspondiente para valorar tu salud. Mientras tanto, sigue los consejos para mantenerte vigorizado y no dejar que el cansancio te gane.