5 maneras en que estás haciendo daño a tus padres sin darte cuenta

Seguramente estás dañando a tus padres, sin darte cuenta. Averigua si es así y cómo solucionarlo.

Camila Ignacia Gómez González

Casi todos los seres humanos vivimos el mismo ciclo de vida: nacemos, crecemos, nos independizamos y, bueno, luego de algunos pasos, envejecemos. Un factor importante en todas estas etapas de la vida son nuestros padres, pues sin ellos poco podríamos lograr. Sin embargo, muchas veces en la etapa de la independencia les hacemos daño sin darnos cuenta del todo, provocando incluso depresión en ellos, pero ¿cómo saber si es tu caso?, acá te dejo algunos ejemplos.

1. Dejas de llamar frecuentemente

No sabes lo angustiante que puede resultar para ellos no saber de ti y tu vida durante varios días. A diferencia de ti, ellos están viviendo la etapa del nido vacío, un síndrome muy difícil de enfrentar, que los predispone a la depresión. Comienzan a sentirse completamente solos, sin preocupaciones mayores y desvalidos, pues deben comenzar a mirar la vida desde otra perspectiva. Y si a eso le sumamos que saben poco o nada de quien hasta hace unos años era su razón de vivir, el panorama se vuelve algo gris.

Relee: Cómo enfrentar cuando los hijos se van.

2. Dejas de considerarlos para acontecimientos importantes

Puede que te dé mucha flojera celebrar tu cumpleaños, porque cayó día lunes y prefieres posponer las celebraciones con tus amigos hasta el fin de semana, cuando puedas estar más descansado. Sin embargo, tus padres siempre estarán esperando a pasar ese día contigo, para darte muestras de cariño o simplemente para verte degustar tu pastel favorito.

3. Los olvidas por completo

Está bien, te fuiste de casa, te independizaste y tienes que crear lazos con tu nueva familia, pero eso no significa que debas dejar a tus padres en el más completo olvido por irte a vivir tu idílica historia de amor.

Relee: 4 cosas que aprendí de mis abuelos.

4. Olvidas fechas importantes

Reconozcamos que hay gente olvidadiza, pero nadie puede o debe olvidar aquellas fechas cruciales para la familia de origen: fechas de nacimiento, aniversarios y pequeños acontecimientos que acostumbran a celebrar.

5. Dejas de agradecer pequeños actos de amor

Cuando dicen que nada se compara con el amor incondicional que pueden sentir los padres, no están exagerando. Porque solo el amor puede mover a alguien cientos de kilómetros solo para recibir un abrazo de su hijo. Si tus padres, a pesar de tu edad, se siguen preocupando de detalles como comprarte algo que sea útil, visitar a tus hijos, darte una mano con el orden de la casa cuando te visitan, llamar para recordarte algo importante y, a cambio, no reciben algo más que un cortante “está bien”, los estás haciendo sentir mal. Ser agradecido y espontáneo no cuesta tanto.

Ve de nuevo este vídeo: Después de ver este vídeo, te secarás las lágrimas y llamarás a tu mamá.

No dejes pasar muchos días antes de llamar a tus padres para saber qué tal va todo, si necesitan algo o si puedes hacer algo por ellos. Recuerda que los años pasan muy rápido. Tendrás toda la vida para buscar apoyo en terceras personas, pero el espacio que ellos ocupan no podrás llenarlo con nada del mundo. Al menos hoy no te vayas a la cama sin tomar tu teléfono para decirles lo agradecido que estás de que estén aún en tu vida, cuánto les amas y lo mucho que les extrañas. Después de todo, no sabemos qué pueda ocurrir mañana.

Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.