5 razones de peso para felicitar a tu esposo el día de las madres
Él te ayudó a convertirte en madre y día a día vive contigo el regalo de ser padres. ¡Abrázalo en tu día!
Marilú Ochoa Méndez
Es verdad que el lazo que existe entre la madre y los hijos es importantísimo, así como que en muchos casos, es ella el soporte de muchas familias y el cimiento del corazón de los hijos, eso nadie lo niega. Es verdad que existe el “Día de las Madres” para honrar el sacrificio amoroso que millones de mujeres realizan en lo cotidiano, en ocasiones desde las sombras, esfuerzos que a veces ni los mismos hijos agradecen o reconocen.
El Día de las Madres, entonces, es un excelente motivo para reconocer esta desgastante y hermosa labor. ¡Enhorabuena! Se llenan los restaurantes, las escuelas preparan homenajes y las florerías consiguen aumentar sus ventas. Es preciso disfrutar entonces los mimos dirigidos a nosotras las madres y compartirlos, especialmente con el hombre que junto a ti y Dios, ha generado la vida.
Lo que hoy quiero meditar contigo, es lo escondido que tenemos el importantísimo papel de los padres en la maternidad. Y, ¿por qué no? invitarte a aprovechar el día de la madre para reconocer a quien nos ha ayudado a serlo: nuestro esposo. A continuación, algunas razones por las cuales podrías felicitarlo a él, en ese importante día:
1. Porque te hizo madre
Eres madre porque recibiste la bendición de la vida junto con tu marido. ¿Se lo agradeces? ¿Le das las gracias por la aportación importantísima que te convirtió en la custodia y cuna, en el baúl del tesoro más preciado que tendrán ambos en toda su vida?
2. Porque sus diferencias los complementan
Tu esposo, con su sentido práctico, su forma tan particular de pensar, su necesidad de pasar tiempo solo, sus ansias de trascender y vencerse un poco cada día; complementa enormemente tu forma de ser. Esa grandeza salpica de chispas de colores tu maternidad. Si estás preocupándote demasiado por el ingreso al kínder del más pequeño de tus hijos, tu esposo bromea y te apoya a llevarlo el primer día para que no sufras tanto. Apoyos como esos aligeran y dan un toque especial a tu labor de madre, ¡y la llenan de luz!
3. Porque es insustituible
La frase que a continuación te comparto, expresa en pocas palabras uno de los papeles más importantes que realizan los padres por los hijos: “la madre pare a los hijos, y el padre los para”, es decir, el padre pone de pie a sus hijos. La seguridad que da a los hijos tener un padre cercano, los ayuda a enfrentarse al mundo, como indica la doctora estadounidense Meg Meeker, autora del libro Padres fuertes, hijas felices: “Creo que los problemas a los que se enfrentan nuestros chicos tienen su origen en tres fuentes: la pérdida de una relación estrecha con varones adultos (sobre todo con los padres), pérdida de una educación religiosa y, en tercer lugar, la exposición constante a unos medios de comunicación peligrosos”.
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4. Porque su forma de amar es distinta
Para mí, el amor son mimos y abrazos, mientras que para mi esposo expresar el amor es gastar bromas, desconcertar y a veces, exigir de manera constante. Escuchando y mirando las capacidades distintas de tu esposo y viendo cómo él sabe hacer que tus hijos den lo mejor, te aseguro, quedarás asombrada, como me pasa a mí. Admiro la forma íntegra en que crecen mis hijos y la importantísima aportación que los hombres dan a las familias.
5. Porque participa en este regalo
La labor titánica que realizamos las madres es poco reconocida en el día a día. Empecemos con las que además de administrar su hogar, trabajan fuera de él. Es común llegar a casa cansadas y disponernos a continuar con el trabajo que no termina: consolar, cocinar, dialogar, hacer tareas, limpiar. Las condiciones en la sociedad no nos permiten un verdadero equilibrio en la vida laboral y familiar. Éstas y otras áreas de oportunidad son un reto que buscamos equilibrar. Contar con un hombre que tome de corazón el yugo de ser padre sin ser condescendiente ni machista, es una verdadera bendición.
Felicidades a todos los papás que llegan cansados de la oficina y siempre pueden jugar y escuchar a sus pequeños, felicidades a los que impulsan a su esposa a descansar o relajarse, aunque ellos también hayan tenido un mal día. Felicidades a los que hacen más de lo que “deben” de acuerdo a la vieja división de roles, porque gracias a ellos las madres podemos lograr tanto.
Felicitemos a los hombres maravillosos que sostienen junto con nosotros el pesado pero hermoso edificio de nuestra familia ¡y vámonos a festejar juntos!
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