Al humanizar a tu mascota, en realidad, la estás maltratando
¿Tienes una mascota que consideras parte de tu familia? Entonces es momento de ponerse en alerta antes de que caigas en el maltrato animal.
Camila Ignacia Gómez González
Desde el inicio de los tiempos el ser humano ha tenido una estrecha relación con los animales. Sin embargo, a medida que la humanidad ha ido evolucionando, también lo ha hecho la manera en que las mascotas integran nuestras familias, pues poco a poco hemos dado paso a su humanización, casi sin darnos cuenta de que esta forma de vida es tan perjudicial como el maltrato.
Pero, ¿cuáles riesgos puede provocar este afán de hacer parte de la familia a tu mascota? Te cuento cinco a continuación:
1. Desnaturalización
La pérdida de la identidad del animal lo llevará a sentirse en el mismo nivel que su dueño; por tanto, competirá por los espacios e incluso la comida que no le corresponden.
2. Estrés…
…que suele manifestarse a través de cambios de conducta. Puede volverse agresiva, estando de manera permanente a la defensiva y con altos niveles de ansiedad.
3. ¿”Buen trato”?
El cambio de hábitos naturales y por tanto normales, le lleva a confundirse y a nosotros a pasar por alto las necesidades propias de su raza.
Al hablar de este cambio de hábitos, me refiero a “enseñarla” a comer en la misma mesa que lo hace el grupo familiar, utilizar inodoros o diferentes aparatos que creemos que puedan aportar al “buen trato” del animal.
4. Pérdida de equilibrio
El reino animal funciona con líderes; cada mascota, por tanto, necesita tener un referente de jerarquía y saber quién manda. Sin embargo, cuando esto no sucede, la mascota toma el control de la situación, llegando a creer que todos quienes viven con ella están a su disposición y que puede hacer lo que desee, pues ya tiene el control.
Este tipo de actitudes pueden generar, sin duda alguna, niveles altísimos de agresividad si alguien intenta “quitar” (mejorar la situación) el liderazgo de la mascota en cuestión.
5. Baja actividad física y alto riesgo de enfermedades
Al estar humanizados, por lo general estos animales comen de más, por lo que los niveles de obesidad son altísimos entre este grupo de mascotas. Por tanto, también puedes imaginar que las enfermedades asociadas con el sedentarismo no tardan en aparecer: problemas pulmonares, cardiovasculares, respiratorios y otras tantas más están asociadas con la baja actividad física que hacen a diario.
Entonces, ¿cómo alejarnos por completo de esta dañina forma de vida?:
1. Debemos de tener siempre en cuenta que son animales y que, por mucho que los amemos, no son personas; por consiguiente, sus necesidades son diferentes a las nuestras.
2. Siempre debemos de buscar información (antes de traer la mascota a casa) sobre el tipo de raza, sus necesidades nutricionales y recreativas.
3. Fomentar la actividad física. Sobre todo si se vive en espacios reducidos es importante sacarla a pasear (siempre utilizando los implementos adecuados para que ni la mascota ni las personas que pasen por su lado corran peligro).
4. Mantener sus chequeos médicos al día. De esta forma podremos notar cualquier signo de estrés o síntoma de alguna enfermedad.
5. Disciplinar. No debemos olvidar nunca que necesitan saber quién manda, por lo tanto es muy importante mantenerles reglas claras para que no sientan que pueden hacer lo que quieran con su entorno.
Cabe destacar que no son pocas las organizaciones que hoy califican de maltrato cualquier actividad o actitud que pueda generar niveles de estrés en un animal. Por lo que aunque para nosotros resulte casi una especie de sobreprotección para nuestra mascota, sin duda alguna, al humanizar, estamos maltratando.