Algún día serás viejo y no podrás trabajar. ¿Has pensado en cómo vas a sobrevivir?
Basta con revisar las noticias sobre economía, la carencia de empleo y los malos hábitos de consumo para saber que nuestro futuro como adultos mayores estará muy, muy difícil. Anticípate a esos escenarios leyendo este artículo.
Emma E. Sánchez
La situación económica se torna cada día más compleja, los niveles de inflación no paran, obtener un trabajo y conservarlo es todo un milagro. Más y más jóvenes se incorporan a la vida productiva con salarios más bajos y con prestaciones mínimas, lo que provoca que la gente mayor sea pronto desplazada. Esto pasa. Está pasando.
Con todo este panorama, para quienes vivimos en Latinoamérica -si no es que en todo el mundo-, cada año que pasa podemos ver que nuestro futuro no será nada fácil en cuanto a la manera de subsistir en la vejez, tras el retiro o la jubilación.
Ante esta situación, es un grave error continuar pensando que siendo mayor de 60 años:
Podrás vivir con la pensión…
…que el gobierno o la seguridad pública te proporcionen. Esa es una mentira, y si no me crees, pregunta a quienes hoy la están recibiendo qué tal les va. Además, si ya de por sí es raquítica la suma que se recibe, imagina que para tener una debiste de haber trabajado muchos años en una empresa o cualquier otra fuente de trabajo; por si fuera poco, si en tu empleo no tienes este beneficio, la cosa se pone todavía más difícil.
Podrás seguir trabajando y sostenerte solo
¿Sabías que más de la mitad de los pensionados se ve obligado a seguir trabajando para poder cubrir sus necesidades? Así es, pero con sueldos muy bajos y sin prestaciones además. ¿Qué va a suceder si no consigues empleo o no estás en condiciones físicas para hacerlo?
Que tus hijos te mantendrán
Esa opción hay que descartarla de raíz, porque si bien es cierto que todavía en Latinoamérica la unión familiar y las tradiciones han perdurado y los hijos cuidan de los padres mayores en lugar de mandarlos a asilos, la tendencia está cambiando, pues esos hijos ahora también son padres y la vida no les alcanza para sostener sus propios gastos familiares.
Mi padre solía decir: “Un padre puede sostener a cien hijos y cien hijos no pueden sostener a un padre”, y es cierto. ¿Sabes por qué? ¡Porque esos hijos están sosteniendo a sus propios hijos! Es la ley de la vida, así de simple. Se agradece mucho que un hijo cuide de sus padres, viejos o enfermos, pero pregúntate: ¿vas a dejar que simplemente te mantenga y de este modo hacer sus cargas más pesadas de lo que ya lo son?
Ayúdate a ti mismo desde hoy. No seas una carga cuando todavía puedes hacer mucho por ti mismo en el presente.
Que no vas a vivir mucho tiempo
Nadie sabe cuánto vivirá y bajo qué condiciones. Por consiguiente, suponer que viviremos mucho tiempo rebosantes de salud y energía puede ser tan peligroso como suponer que moriremos pronto, sin sufrimiento y sin generar gastos extras.
Prepara tus finanzas como si fueras padre de pequeños para siempre. Por cierto, pagar un servicio funerario por adelantado no es mala idea.
Que no habrá enfermedades
¿Estás seguro? Y dime, ¿cómo está tu salud hoy? ¿Te mantienes en tu peso? Nadie sabe cuándo caeremos en cama o por cuánto tiempo padeceremos alguna enfermedad o la padecerán los seres que amamos, así que organiza tu dinero como si fueras a pagar una cirugía de emergencia cada mes. Una buena recomendación es: comienza a comer mejor y a hacer ejercicio hoy.
Ahora, si con la anterior información he logrado espantarte por lo menos un poco, te interesará saber que hoy mismo puedes poner en práctica estas recomendaciones y hacer que ese futuro no sea tan terrible en la parte económica.
Cada peso cuenta
“Quien sabe cuidar los centavos, no tendrá que cuidar sus pesos”, dice el refrán. Lleva un control preciso de tus gastos y revisa cómo es tu manera de gastar, en qué se te va el dinero y toma conciencia del recurso que se escapa. Esas fugas son los mejores puntos para ahorrar.
Dos cabezas son mejor que una…
…y en el caso de salarios, pasa lo mismo. Si estás casado y ambos trabajan, ¡qué bueno! Pero ahora imagina si se pierde uno de esos empleos, todo se complica, ¿cierto? Por consiguiente, hoy es imperativo que podamos tener un ingreso alterno a nuestro empleo regular. Un negocio, un segundo empleo, algo que te dé una entrada extra. No te confíes a que hoy ganas bien y que así será por siempre.
Ahorro, ahorro, ahorro
No hay de otra, ahorrar en recursos, ahorrar en ingresos, ahorrar de la manera que quieras, pero ahorra. Si lo gras ahorrar 10 por ciento de tus ingresos mensuales, tu vejez será un poco más cómoda y tranquila.
Eviten el divorcio, ¡en serio!
En un divorcio se pierde más de lo que se gana. Piensa que es mejor y más fácil trabajar juntos, arreglar las diferencias y seguir intentándolo a terminar con todo, acabar con el patrimonio familiar para pagar abogados, quedarse en bancarrota y encima de todo, solo.
La vida familiar y el matrimonio son una buena inversión.
Seguros de vida
Mi suegro murió repentinamente, no alcanzó a lograr una pensión para mi suegra y ella vive gracias a la buena administración que ha tenido del seguro de vida que él le dejó. En la medida de lo posible, contempla la posibilidad de adquirir uno.
Fondos de inversión
Hace unos años todavía se pensaba que las inversiones eran solamente para gente rica o que requerían fuertes capitales, pero en la actualidad hay más facilidades de poderlo hacer y aumentar nuestro capital para el retiro.
Llegar a viejo y poder retirarnos de esta vida dejando nuestros asuntos en orden, es uno de los mejores regalos de amor que podemos hacer por los nuestros. Toma decisiones hoy que ayuden a tu futuro.