Ataques de ansiedad, familiarízate con el termino, y hazle frente
Los ataques de ansiedad son un malestar físico que tiene su origen en una situación psicológica. Nuestro cuerpo se siente amenazado sin que haya una razón explicita para el malestar. ¿Te identificas?
Yordy Giraldo
Hace unos casi cinco meses tomé una decisión de esas que te marcan, que son un antes y un después en tu vida. Llevaba bastante tiempo dándole vueltas a la idea, de hecho debo decir que cuando menos un par de años. Y cuando finalmente llegó el día, o más bien en los días posteriores a ese gran día, estaba yo sentada y de pronto sentí un sofoco parecido al que creo debe sentir un pez fuera del agua.
Obvio no soy pez, pero verlos boquear como creo que todos lo hemos hecho, nos da una idea bastante clara de qué trata. Además de que efectivamente eso fue lo que me pasó, que sentía que no pasaba aire a mis pulmones. Un familiar al verme lo que me dijo fue que yo estaba sufriendo un ataque de ansiedad. Hasta ese momento el único lugar donde los había oído mencionar fue en la serie de “Los Sopranos”, donde el personaje principal los experimentaba con regularidad.
Los ataques de ansiedad son un malestar físico que tiene su origen en una situación psicológica. Nuestro cuerpo se siente amenazado sin que haya una razón explicita para el malestar. Un estrés excesivo que no podemos canalizar, tener que “tragarnos” el sufrimiento, permanecer inmutables cuando todo a nuestro alrededor parece estar cayendo, las preocupaciones por todo eso que creemos que depende de nosotros es el caldo de cultivo para estos ataques.
Tipos de ansiedad
Ansiedad como sentimiento
Tiene lugar cuando tenemos problemas, cuando nuestra mente está ocupada en sucesos pasados como recuerdos, o simplemente pensamientos que nos provocan esta sensación, pero que tiene la particularidad de que provienen de nuestro interior.
Ansiedad como síntoma
Es más bien el nerviosismo de cuando creemos que algo va a suceder, puede ser presentar alguna prueba, tener que hacer algo para lo que no nos sentimos seguros, son buenos ejemplos para explicar los síntomas de ansiedad que luego experimentamos.
Síndrome ansioso
Es cuando ya se tiene un cuadro clínico, o sea se padecen sin lugar a dudas todos los efectos que los ataques de ansiedad provocan. Desmayos, opresión en el pecho, náuseas, taquicardia, temblores, sudoración, diarrea, nudo en la garganta, irritabilidad, mente en blanco, dificultad para dormir, entre otras manifestaciones.
Ansiedad como enfermedad
Por ejemplo las personas que padecen fobia social o transtorno obsesivo compulsivo. Esto implica que ya hay un diagnóstico sobre quien lo padece, y que por consiguiente también cuenta con un tratamiento para hacerle frente, sea medicación, terapia o ambas.
Alternativas para lidiar con los ataques de ansiedad sin necesidad de tratamiento médico
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Tener una mascota, los animales tienen el beneficio de que son capaces de ayudarnos a reducir el estrés.
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Realizar ejercicios de relajación para controlar nuestro cuerpo y también nuestras emociones.
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Hablar lo que nos preocupa, contar nuestros problemas es siempre una buena forma de perderles el miedo.
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Identificar el detonante, es importante para evitar la exposición al mismo, o aprender a lidiar con ello.
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Practicar ejercicios en general puede ser en un gimnasio o las actividades al aire libre también funcionan.
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Aceptar el ataque de pánico y esperar a que pase, convencerse de que pronto pasará y que no se está en peligro.
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Respirar por la nariz lentamente, se puede contar para sus adentros hasta cuatro al inhalar y también al exhalar.
Aunque no está en nuestras manos decidir qué enfermedades queremos padecer y cuáles no, nadie dijo que tenemos que resignarnos a sufrir indefinidamente. Toma el control y controla los ataques de ansiedad, tú puedes!
