Décalogo de la mujer casada
¡Ay mamá! no sé si casarme con el contador o con el militar, -le dice muy confundida una joven a su madre. - No lo pienses más hija, cásate con el militar, saben cocinar, tender la cama, y recibir órdenes.
Yordy Giraldo
¿Te casaste o estás por hacerlo? ¡Felicidades! Eso me dice que eres una persona que cree en el amor; que crees en ti, que le apuestas a que los sentimientos vale la pena; que cree que la vida compartida es más sabrosa. Sí: eres una persona que todavía cree.
Yo no juzgo a los que no ven el matrimonio con ojos de amor, no soy quién yo, ni tú, ni nadie para pronunciarnos sobre las razones de otros. Sin embargo agradezco que todavía haya gente como tú, que se sube a esta Arca de Noé que es la familia.
Empero estar en el Arca es sólo el inicio de la travesía. Para salvarnos debemos superar la tormenta. Es por eso que a ti que te inicias en el proceso de ser pareja, quiero compartirte unas ideas que considero pueden ser faro para no perderte en la relación.
Procura siempre
1. Que tanto tus responsabilidades como las de él estén platicadas
Puede pasar que tú tienes una idea, él otra, y al final los dos están suponiendo cosas que no van a suceder. Por eso lo mejor es, pónganse de acuerdo sobre cómo quieren llevar su hogar y matrimonio.
2. Tener amigos
Creo que subestimamos la importancia de las amistades en las relaciones. Los amigos son los que te permitirán desahogarte, mantenerte al día en las noticias, salir, hacer vida social como el individuo que eres. Es por ello que no los hagas a un lado sólo porque ahora llevas un anillo.
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3. La casa limpia
“Ya salió el pensamiento retrogrado de que la mujer debe tener una escoba en la mano”, has de pensar. No, no me refiero a que seas la esclava del hogar, me refiero a que es tu hogar, es tu espacio, así que procura tenerlo siempre agradable. De qué te valgas para que así sea es cosa tuya, pero recuerda que tu casa es un reflejo de ti.
4. Preocúpate y ocúpate de ti
Hablo de tu bienestar emocional y físico. Cómo nos sentimos, así que procura darte amor para que seas capaz de dar amor.
5. Aprendan a cocinar
No tienes que ser una experta. Una lasaña para los aniversarios, unos chilaquiles para el desayuno, un caldo para los resfríos, un pavo para las navidades. Y sí: no solo tú: también él tiene que saber guisar, y compartir ese deber.
6. Que las discusiones sean pláticas
A veces pasará que algo se vaya de control, pero evita que sea una regla en tu casa. ¡Cuando todos gritan nadie se oye!
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7. Sonrisas y buena música
Mucho se ha escrito sobre afrodisiacos para mantener viva la pasión. Pero déjame compartirte lo que considero es un afrodisíaco poco explotado: busca que en tu casa haya siempre sonrisas y buena música. Reír no soluciona todo, pero por cierto que nos ayuda a relajarnos y aleja las energías negativas. Por su parte, la música cambia los estados de ánimo, estimula el cerebro y beneficia tu sistema inmune.
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8. Dejen a las familias fuera de los problemas conyugales
Tu intimidad es tuya, pero si abres la puerta de tus problemas a terceros, luego no podrás cerrarla, especialmente si esos terceros tienen vínculos consanguíneos. Recuerda que tu pareja es ahora tu familia. Dense el lugar que les corresponde y no permitan injerencias de nadie.
9. Nunca gastes antes de haber ahorrado
Las mujeres somos todologas, así que la economía entra dentro de nuestras responsabilidades. Por ello nunca gastes el peso que te sobra, sino el que te queda luego de haber guardado.
10. No renuncies a tu identidad, ni a tu independencia
Una cosa es hacer ajustes propios de la vida en pareja, y otra es convertirte en una sombra al lado de la otra persona. No hablo de dinero, hablo de tener la libertad de moverte, pensar, actuar sin miedo, sin que haya consecuencias, sin que te anulen.
Matrimonios hay tantos como carácter, pensamientos e ideas existen sobre él. Pero a lo que todos aspiramos como parejas es a estar siempre unidas en el amor, la confianza, el apoyo, la convivencia. De la misma manera, aspiramos a una vida en común, en toda circunstancia. Procura establecer y vivir de tal manera normas adecuadas en tu relación de pareja, que al final tu matrimonio pueda ser un pedacito de cielo.
