Elementos para construir un buen matrimonio
No puedes construir un buen matrimonio si no mejoras algunos aspectos en ti. Mejorar solo al otro puede ser un camino egoísta y equivocado.
Marta Martínez Aguirre
Un maestro de construcción ya entrado en años, estaba listo para retirarse a disfrutar su jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual pero necesitaba retirarse, ya se las arreglarían de alguna manera.
El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de poca calidad y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una desafortunada manera de poner punto final a su carrera.
Cuando el albañil terminó su trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. “Esta es tu casa, querido amigo”, le dijo. “Es un regalo para ti”.
Si aquel hombre hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que había construido!
Construye tu propio matrimonio con los mejores materiales
Muchas ocasiones, personas se han acercado a mí para contarme que su matrimonio va de mal en peor. Generalmente puedo ver en sus juicios que ponen fuera de ellos toda la responsabilidad de las situaciones, expresándolo en frases como: “Él nunca cambia” o “Creo que seguiremos viviendo de este modo”. Tomar esta postura suele ser una salida fácil a los problemas, pero es peligrosa si la adhieres a tu lengua como única respuesta.
Es por ello que quiero compartirte algunas de las cualidades que es importante desarrollar y alimentar diariamente para fortalecer tu matrimonio y construir así una casa fuerte y a tu medida.
1. Compromiso
Si deseas que tu matrimonio funcione, necesitas sentirte parte activa del mismo. Tú has elegido casarte con ese hombre que ahora duerme a tu lado. El éxito matrimonial no se mide en tiempos buenos, ni un compromiso solo por los días de bombones y rosas. El compromiso consiste en estar allí aun cuando, con los años, venga la grasa en el abdomen y la próstata le juegue una mala pasada al orgasmo.
La importancia del compromiso matrimonial
2. Motivación
El origen latín de esta palabra remite a “causa del movimiento”. La motivación que te llevó a la conquista, debe permanecer hasta el último día. Por lo que si el deseo de ser feliz a pesar de su mal humor matinal desaparece, es difícil conseguir que algo cambie. Necesitas desear que eso ocurra, entonces vendrá una lluvia de ideas que te guiarán para que suceda. Recuerda que la motivación te lleva a encontrar una solución en los conflictos y, siempre, es más importante que la solución misma. No intentes resolver los problemas si te faltan motivos para hacerlo. Haz una lista de las razones que te llevan a seguir adelante y tenlos presentes cuando busques las soluciones.
3. Perseverancia y constancia
Estas virtudes son las que te permiten mover montañas, pero es necesario que tengas claros cuáles son tus objetivos y no te detengas hasta alcanzarlos. Si sueñas con un futuro juntos, debes sentirlo como una necesidad.
Dedicación, perseverancia y disciplina: la fórmula del éxito
4. Esfuerzo
Piensa que la semilla muere para dar sus frutos, no hay frutos sin esfuerzo. Esforzarte significa crecer, darte la oportunidad de hacer algo con eso que te pasa y poner todo de ti misma para lograr lo que deseas. El esfuerzo es lo que te ha llevado a ponerte metas y alcanzarlas, de modo que sabes cómo alcanzar nuevos retos. Por otro lado, el esfuerzo es el padre de las soluciones.
5. Amor, mucho amor
Si ya no es tan sencillo sentir y expresar ese amor, entonces es necesario reinventarlo, recuperarlo, ir tras él y ponerlo en medio de ustedes dos. Pero ten cuidado, no creas que por buscarlo en otros escenarios vas a mejorar tu vida, al amor hay que mirarlo cada día con ojos nuevos.
Enamórate y ámalo para siempre
Si estás dispuesta a construir un buen matrimonio, comienza por ti, porque el éxito comienza con un “hágalo usted misma”.