Epidemias escolares: lo que debes de saber y cómo actuar ante una emergencia en la escuela
Si tu pequeño va a ir a la escuela maternal o preescolar por primera vez, estará expuesto a nuevos riesgos de salud en los que tú deberás estar muy atenta. Entérate aquí cómo y evita problemas de salud.
Emma E. Sánchez
Cuando una mamá con hijos pequeños me pregunta qué tan conveniente es enviar a su hijo al maternal, guardería, sala de infantes o cualquier grado previo a la educación preescolar, casi siempre doy la misma recomendación:
NO lo ingreses si no te es estrictamente necesario
¿Por qué? Hay dos razones básicas:
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Porque hasta antes de los 5 años lo más recomendable es que un niño permanezca en casa con su madre, aprendiendo y fortaleciendo los aspectos emocionales que le requerirá la educación preescolar.
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Y porque se va a enfermar con mucha frecuencia antes de que termine de fortalecer su cuerpecito y sistema inmunológico.
Y hoy, en este artículo trataremos este tema.
Un niño pequeño está seguro en su ambiente familiar, sus padres lo cuidan y las personas con quienes convive son pocas y cuidadosas de su higiene. Papá se lava las manos al llegar a casa y antes de abrazar a su hijo y mamá, durante todo el día, cuida su aseo, el de la casa y cocina los alimentos con la mayor higiene y cuidado posibles. Bueno, todo eso termina el día en que el niño es llevado a la escuela.
Por lo regular, las guarderías y centros de cuidado infantil son cuidadosos de la higiene y seguridad epidemiológica, pero por más que los adultos se esfuercen, los virus están en el ambiente y tarde o temprano llegan a los niños. Los pequeños conviven en grupos, estornudan unos sobre otros, comparten juguetes, muerden y llenan de saliva todo a su alrededor; los objetos son de uso común y comparten casi todo dentro de un salón de clase, de ahí los contagios masivos.
Si te ves en la necesidad de dejar a tu niño al cuidado de una escuela, considera estas recomendaciones y compártelas con otros padres para que hagan un frente común en la salud y cuidado de sus hijos:
Tener prácticas de higiene en casa
Aseo, alimentación sana, cuidados apropiados, vacunas en tiempo y controles médicos frecuentes harán que tu hijo se desarrolle de manera saludable. Si tu niño es enfermizo, considera dos veces mandarlo a la escuela, espera un año más de ser posible.
Vestir al niño de acuerdo con el clima
Sin exagerar en frío o en calor, se trata de protegerlo y permitir que genere anticuerpos, se fortalezca y resista, pero no de exponerlo o evitar que el cuerpo desarrolle defensas. Equilibrio en todo.
Una dieta rica en vitaminas
Frutas de la estación, verduras y complementos alimenticios, de ser necesarios.
Avisar a la escuela tan pronto se enferme tu hijo
Esto pondrá en alerta a las autoridades educativas.
No llevarlo al colegio
Por mucha necesidad que tengas de que lo cuiden, actúa de manera responsable, ponte en el lugar de los otros padres y piensa cómo te sentirías si alguien desconsiderado e irresponsable mandara a su hijo enfermo al colegio, le hará daño a todo el grupo de pequeños y pondrá en situación vulnerable a su propio hijo.
Llevar al niño al médico…
…no automedicarlo y terminar el tratamiento. Cuesta dinero y tiempo, sí, pero es necesario. Es parte de la responsabilidad de ser padre, de prevenir problemas futuros y epidemias.
Presentar al niño hasta que tenga el alta médica
Por mucho que tú conozcas a tu hijo, el médico debe decir cuándo ya no es un foco de contagio para otros y cuándo ya está lo suficientemente fuerte para volver al colegio .
No generes preocupación entre otros padres…
…al pasar información alarmante. La psicosis que se puede generar entre padres es tanto o más peligrosa que la enfermedad misma de los niños; sé prudente y respetuosa de la intimidad de otros al compartir información.
Prepararte para las enfermedades de la temporada
Los educadores y papás observadores ya saben que en invierno hay gripe e influenza, en verano piojos y hongos, en lluvia problemas del estómago y en mayo varicela, y que donde hay un ojo rojo, habrá conjuntivitis.
No es cuestión de alarma, se llama prevención y tú puedes hacer mucho al respecto.
Criticar, atacar, actuar de forma irresponsable no ayuda; es preferible trabajar de la mano con la escuela y otros padres pues, al final, los niños son el interés de todos.