La importancia de una vida espiritual en el matrimonio
Hay muchas cosas que unen y fortalecen un matrimonio, pero ninguna como desarrollar una vida espiritual juntos.
Emma E. Sánchez
Cuando me casé, hace casi 25 años, nunca imaginé lo importante que sería apegarme, junto con mi esposo, a nuestras creencias. Ahora que los años pasaron y que nuestras hijas ya son mujeres adultas, puedo ver cuántas veces nuestra creencia en Dios nos hizo fuertes. En este sentido, puedo reconocer también todas las veces que la oración, la fe y la esperanza, nos mantuvieron en pie hasta salir adelante de las dificultades que la vida presenta, ya sea por nuestros propios errores o por los errores de otros.
Es por esa razón que quiero compartir contigo algunos de los aprendizajes que logramos al entender que vivir y desarrollar la espiritualidad en el matrimonio, es un aspecto fundamental para lograr una familia unida, sana y libre de problemáticas serias.
Ya sea que practiques o no una religión en particular, estos principios siempre te ayudarán en tu vida personal pero sobre todo, en tu matrimonio y en la crianza de tus hijos. Deseo de todo corazón te puedan ser de utilidad y hacer tu vida mucho más agradable.
1. Vida con significado
Una vida centrada en Dios nos otorga el conocimiento personal de saber con certeza los motivos por los cuales estamos en esta tierra, así como el porqué de nuestra existencia. Las pruebas y aflicciones tienen una razón de ser, por lo que comprendemos que son necesarias para nuestro propio beneficio, que pasarán y que todo es para nuestro bien.
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2. Vida con propósito
Muchas personas malgastan su vida y sus recursos en cosas que no les satisfacen y que no les aportan sentido alguno. Desarrollar la espiritualidad en nuestras vidas, nos ayuda a entender que nuestro matrimonio tiene un propósito superior y que por lo tanto, podemos y debemos esforzarnos para mantenernos unidos y cumplir con el propósito de nuestra vida en el paso por este mundo.
3. Orientación en momentos difíciles
A lo largo de la vida, todos enfrentaremos momentos difíciles y probablemente hasta grandes tragedias, sin embargo, nuestra fe es la que nos ayudará a salir adelante, a levantarnos y seguir con la vida aun cuando hayamos perdido a un ser amado, vivamos un accidente o fracasemos de alguna manera. Poder orar pidiendo inspiración, siempre nos consolará y ayudará a tomar decisiones correctas. Orar junto a nuestra pareja, pedir por nuestros hijos y por nuestros ancianos padres, nos da la seguridad de que ellos estarán bien cuidados aun cuando nosotros nos encontremos lejos.
4. Evita el daño a sí mismo y hacia otros
Cuando el hombre comprende el origen divino de su esposa y ella entiende el valor de su esposo, juntos se cuidan y se procuran, se tratan con respeto y cuidan uno del otro. Cuando se presenten dificultades, ninguno abusará del otro ni de sí mismo, ya que entienden que son hijos de Dios y buscan comportarse a la altura de esta creencia.
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5. Otorga un sentimiento de pertenencia
El vivir nuestras creencias nos ayuda a sabernos parte de algo mucho más grande junto con otros, en primera instancia con nuestra propia familia y luego con las personas que comulgan con nuestra fe. Nunca nos sentiremos solos o abandonados, nuestro matrimonio crecerá y se fortalecerá mediante la lealtad y la fidelidad.
6. Desarrolla la fe y la esperanza
No hay poder más grande en este mundo que la fe. Por medio de ella se efectúan milagros y las cosas que necesitamos se vuelven realidad, ya que la fe y la esperanza siempre van de la mano, una fortalece a la otra. Si tu matrimonio las posee, no habrá poder humano que lo destruya o le haga daño. Juntos serán dos pilares inmutables que sostendrán no solo a sus hijos, sino a muchos que se acercarán en busca de fortaleza y protección.
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¿Podrías compartirnos cómo tu matrimonio se ha visto fortalecido al desarrollar una vida más espiritual?
Emma E. Sánchez
Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.
