Las ventajas de ser el hermano menor y que ellos no ven
Ser hermano menor no es para nada malo, tiene muchas ventajas que casi nunca pueden apreciar ellos.
Arturo Leonardo
Tengo 11 años más que mi hermano menor. Por supuesto ya no somos los niños detrás de mamá. De hecho, mientras más crecemos, creo que nos divertimos más. Mi hermano es un gran regalo, pues aunque es necio, irreverente y más espantoso que una materia reprobada, es un joven que está creciendo y aunque no le guste aceptar, se apoya en uno en los temas que no conoce.
Esto es precisamente una de las grandes ventajas que tienen los hermanos menores. Muchas veces los que son los más chicos de la familia se quejan porque dicen que reciben las cosas usadas o que no reciben la atención que necesitan. Claro, no puedo hablar por todas las familias. Sin embargo, esto último es lo más alejado de la realidad.
A modo de guía/reflexión con algo de entretenimiento, quiero compartirte algunos puntos por los cuales considero los hermanos menores tienen muchas ventajas, espero que también puedan servirte para que los platiques con tus respectivos hermanos y dejen de necear con que son infelices.
1. Regla de oro, el hermano menor no puede tener la culpa
El hermano menor no puede ser culpable de ese vidrio que se rompió. ¡Es muy pequeño para saber lo que hacía! Después pueden utilizar esto de forma peligrosa, por lo que lo recomendable es no creérsela al 100% y hacerles ver que las acciones traen consecuencias, aunque echarle la culpa al grandote por ser mar ejemplo, siempre será infalible.
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2. Los papás están un poco más relajados
En muchos casos, y ahí me incluyo, los hermanos mayores fuimos auténticos dolores de cabeza para los padres. Entre que todos (mis papás y yo) aprendíamos a manejar las etapas de la vida, los regaños y provocaciones juveniles estaban a la orden del día.
Pero después de que pasaron los años, los padres entienden de que se trata más o menos eso de la adolescencia y cosas de ese tipo, entonces para cuando el hermano menor llega a esa edad, las reglas ya están marcadas con sus respectivas limitantes o, en su defecto, ya no están tan a la defensiva y después de la tormenta de los mayores, han entendido que vale más dialogar en lugar de aplicar la ley del garrote.
3. Tienes consejeros gratis
Siempre y cuando la relación entre hermanos no esté fracturada, lo cual, cuando se presenta, me parece doloroso pero a la vez muy torpe (es como querer ahorcarse), el hermano menor siempre tendrá consejeros gratis.
Los mayores ya pasaron por diversos problemas, de noviazgo, escolares, manejo de los padres o de la vida en general. El menor puede pedir una opinión y decidir qué hacer con su caso pero recibiendo comentarios de personas que lo estiman y que ya vivieron algo similar. Y esto aplica mejor todavía con los errores: se trata de mejorar la raza.
4. Estás en entrenamiento desde que naciste
No tengo un reporte científico a la mano que lo sustente, pero casi puedo asegurar que el hermano mayor, casi por ley, tiene que probar su fuerza con el menor. Entonces, el menor tiene que desarrollar habilidades de supervivencia diferentes, volverse más astuto y cerebral. ¡De nada hermanos menores!
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¿Qué otras ventajas consideras tú tienen los hermanos menores?