Niños y vacaciones: consejos de seguridad en el hogar
El bien mayor de todo padre son sus hijos, el bien mayor de toda persona es su salud, cuidemos ambas. Un hogar seguro es igual a niños seguros en el hogar.
Yordy Giraldo
Vacaciones, ese espacio de tiempo que tres veces al año provoca que cedamos, o más bien perdamos, el control sobre nuestra casa. Como consecuencia, ésta pasa a ser cancha libre para los niños propios e incluso ajenos, quienes aprovechan el asueto para divertirse y, a su paso, no dejan un solo rincón sin desordenar.
Y lo que es peor, como padres quedamos un poco atados de manos, porque ¿cómo arruinarles esos días que son aptos para relajarse, divertirse sin horarios forzosos, sin tareas ni actividades extracurriculares propias del período escolar? Sin embargo, el desorden es lo que menos debería estresarnos por estos días, pues hay una estadística que por esta época tiende a aumentar para angustia de padres y amenaza de chicos: se trata de los siempre temidos accidentes en el hogar.
La razón de este incremento radica en el hecho de no poder controlar el comportamiento de los menores, que para empezar son quienes primero se levantan para aprovechar el día en los juegos y actividades con sus hermanos y amigos. Y que van de un lado a otro a velocidades que no creíamos posibles y con un apetito que los hace volver una y otra vez a la cocina, ¡compitiendo con los depredadores más peligrosos del mundo!
Al vernos abrumados por tal desborde de energía tendemos a desistir de poner orden, y es entonces que los chicos quedan a merced de su propio juicio que, como sabemos, en el caso de los niños, no es maduro ni de fiar. Si te identificas con todo este proceso y no quieres que tu hijo pase a formar parte de tristes y terroríficas historias hogareñas en el periodo vacacional, te comparto algunas ideas sobre cómo ceder espacio en casa sin perder el control:
Planifica las comidas
Todos sabemos del apetito voraz de los niños, y también de su espíritu de aventura, por lo mismo procura tener dispuestos alimentos para que cada que tengan hambre puedan comer sin correr el riesgo de ponerse a experimentar por sí mismos.
Asegura los espacios
La cocina es de los lugares más peligrosos de toda la casa, por ello procura cerrar las llaves de paso del gas para no correr riesgos. Esconde encendedores, cerillos, líquidos inflamables y objetos filosos como cuchillos. No importa si ya les dijiste a los niños que no jueguen con esos objetos, es mejor anular cualquier riesgo.
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Consigue ayuda extra
Si puedes pagarle a alguien para que te ayude sería ideal, pero si no cuentas con dinero puedes ofrecer, por ejemplo, alimentos a cambio del auxilio. Esto puede funcionar para algún padre que deba dejar a su hijo adolescente a solas durante el día.
Delimita las áreas de juego
Reduce los espacios y reducirás también los riesgos. Es importante que te tomes el tiempo para hacerlo con anterioridad, pues así podrás preparar el espacio, porque si, por el contrario, los amontonas en cualquier sitio, lo más seguro es que no logres mantenerlos mucho tiempo allí.
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Esconde bajo llave los productos peligrosos
Productos químicos, veneno, herramientas, armas de fuego, todo lo que pueda convertirse en un peligro para la integridad física de los niños debes ponerlo a buen resguardo, pero no únicamente durante la etapa vacacional, sino durante todo el año.
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La Pascua, el verano y la Navidad no se tratan solamente de tiempo libre, son momentos especiales en la infancia de todo niño. Por muy abrumado que te sientas al tenerlos metidos todo el día en casa no olvides que amarlos y alimentarlos es sólo una pequeña parte de tus labores como padre, cuidarlos fuera y dentro de casa es algo en lo que no debes escatimar tiempo ni esfuerzo.