No comas después de hacer ejercicio si no quieres que tu esfuerzo no sirva para nada

Después de una larga rutina de ejercicio, deberás procurar no consumir ciertos alimentos que te alejarán de tu meta.

Adriana Acosta Bujan

Corre, salta, brinca, nada, haz deporte… Realizar ejercicio es vital para prevenir enfermedades, mantener el peso corporal saludable, liberar el estrés, evitar la depresión… y además de otros grandes beneficios, ayuda a reducir los efectos del envejecimiento.

Algunas mujeres (en quienes me incluyo) no son muy deportistas (también hay hombres); sin embargo, llega un momento en la vida en que se debe de tomar conciencia del cuidado de la salud. Los años, los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo son causas probables de sufrir un ataque cardiaco, desarrollar diabetes y otras enfermedades.

De modo que los especialistas recomiendan realizar ejercicio por lo menos 30 minutos diarios para tener una vida saludable. Algunas mujeres, debido a su genética (son delgadas) nunca se preocupan por ejercitar su cuerpo, pero no se percatan que pueden estar dañando su salud.

Si has decidido cambiar tu estilo de vida y ahora ejercitas tu cuerpo todos los días, tienes que saber que existen algunos alimentos que creemos saludables, pero cuyo consumo hay que evitar tras hacer ejercicio. Revisemos seis de ellos:

1. Verduras crudas

Ha persistido la idea de que las ensaladas son nutritivas, porque además de aportar pocas calorías, son buenas para la digestión. Sin embargo, no es recomendable comerlas después de hacer ejercicio, puesto que lo que el cuerpo necesita es recuperar energías.

Así que la lechuga, pepino, zanahorias o tomates no son los ideales para tal aporte de energía, porque se necesita una cantidad extra de fibra y de proteína para soportar el desarrollo muscular.

2. Barras energéticas

Los medios de comunicación han vendido la idea de que las barras energéticas son excelentes para mantener un cuerpo saludable, porque aportan energía. En cierta manera, esto es cierto, sin embargo, es importante conocer que todas ellas aportan muchos carbohidratos, proteínas y azúcar, que disminuyen el funcionamiento del metabolismo, provocando insomnio y estimulando la formación de grasa.

3. Huevo

Consumir huevo es ideal para aumentar la masa muscular, ya que contiene las proteínas necesarias que requiere el organismo. Sin embargo, no se debe abusar del consumo de las yemas, de lo contrario llevarás mucha grasa a tu cuerpo, lo que puede aumentar los niveles de colesterol de forma alarmante.

4. Bocadillos con mucha sal

Es normal que después de una rutina de ejercicio se te antoje consumir algún tipo de alimento salado, porque el cuerpo libera diversas sales. Lo más común es pensar en nueces, cacahuates, papas y galletas, pero todas éstas contienen muchas calorías y estarás recuperando la sal que hayas perdido.

Para liberarte del antojo y recuperar el potasio y las sales perdidas de manera saludable, sencillo, cómete un plátano.

5. Refrescos (sodas)

Como bien lo sabes, los refrescos contienen muchas calorías y altos niveles de azúcar; por lo tanto, si lo que deseas es perder peso, al consumir un vaso de esta bebida sólo hará que te alejes de tu objetivo. Además, alteran el metabolismo, y los niveles de azúcar provocan la liberación de insulina haciendo que tu hígado convierta toda esa energía en grasa.

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Por si fuera poco, los refrescos contienen cafeína, que hará que tu presión sanguínea aumente y te provoque insomnio.

6. Alimentos grasos

Quizá sea obvio mencionar que está prohibido consumir alimentos “chatarra” tras ejercitar tu cuerpo, por la gran cantidad de grasa que contienen, pero de cualquier modo lo remarco: no hay que ingerir comida chatarra. Recuerda que tu cuerpo necesita producir glucógeno, que es importante para los músculos y el hígado; por lo tanto, hamburguesas, papas y en general comidas rápidas aumentan los niveles de colesterol.

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Por último, para lograr tus metas de bajar de peso y mantener una buena salud, es importante que acudas con un especialista que te guíe y acompañe en el proceso de aprendizaje respecto a tu alimentación. Recuerda que es un estilo de vida y hábitos que sólo se deben modificar, y que ningún alimento está prohibido, nada más debes de saber cómo y cuándo consumirlo.

Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.