Oigo voces en mi cabeza y no estoy loca
Si escuchas miles de voces y consejos en tu mente, eres como yo. No te puedo enlistar todos los consejos que he recibido en mi vida, porque son muchos, pero voy a hablarte algunos que recuerdo sobre diferentes aspectos de la vida.
Miriam Aguirre
Hace poco escuché una canción estilo country que decía: “oigo voces en mi cabeza”. Al principio, pensé que se trataba de algún esquizofrénico, pero de pronto, esta canción del cantante Chris Young, empezó a cobrar un significado distinto y muy interesante. Las voces que él escuchaba y a las que se refería, eran las voces de su papá, su mamá, su abuelo, su abuela, etc. Todas ellas eran buenos consejos que le habían ayudado a tomar mejores decisiones en su vida.
Al saber esto, me puse a pensar en aquellas voces o consejos que me han hecho tomar buenas decisiones en mi propia vida. Al reflexionar sobre ello, descubrí que los más importantes son los que me han dado seres queridos como mis padres, mis abuelitos, hermanos, amigas y mi esposo. Sin duda, también debo incluir aquí a algunos líderes religiosos o morales han influido grandemente en mi vida. Sería imposible hacer una lista de todos los consejos que he recibido ya que son muchos, pero quisiera compartirte algunos de los que recuerdo, todos ellos dirigidos a diferentes aspectos de la vida.
Sobre el amor
Mi papá no solía hablarme mucho de todo esto, pero en cierta ocasión me dijo algo que me quedó muy grabado: No juegues con el corazón de otras personas.Es un consejo simple, pero con una verdad profunda. Ciertamente a nadie le gusta que jueguen con sus sentimientos y por lo tanto, uno tampoco debería jugar con los de los demás. Un corazón sincero es puro y puede amar sin temor.
Sobre el racismo y los vínculos con las personas
Mientras estudiaba en la universidad, tuve oportunidad de conocer muchas personas provenientes de distintos países del mundo. Cuando le conté esto a mi mamá, ella inmediatamente me dijo que debía relacionarme con todos ellos, acercarme a mis compañeros extranjeros y aprender de las buenas cosas de cada una de sus culturas y que así yo enriquecería mi propia vida. Este sencillo consejo cambió mi vida, y hoy puedo decir que tengo amigos por todas partes del mundo. Aprendí a no criticar, sino a entender y apreciar las diferencias culturales entre las personas.
Sobre el agradecimiento
Aquí sin duda también escucho una infinidad de veces a mi mamá recomendándome ser agradecida con la vida, por las cosas que tengo. Agradecer por mi casa, por la salud cuando la hay, por los alimentos, por la naturaleza y por todo lo que Dios me da. En mi vida me he dado cuenta que el ser agradecida es una de las grandes claves para la felicidad.
La regla de oro
Esta regla se le atribuye al cristianismo en las palabras de Jesús escritas en la Biblia, pero también están en el budismo, el confucianismo, taoísmo, hinduismo y hasta en el internet, ya también se le atribuyen a Bob Marley. Sin importar quién fue el primero en enunciarla, esta ley o regla contiene una verdad universal. La esencia dice “no hagas a los demás lo que no deseas para ti”. Si vivimos bajo esta premisa y antes de hacer cualquier cosa la ponemos en esa balanza, si nos preguntamos si nos gustaría que alguien nos hiciera lo que estamos por hacer, estoy segura que todo el mundo viviría en paz y felicidad, ya que habría mucha más bondad y comprensión en el mundo.
¿Cuáles son los consejos que más han influido en tu vida? ¿Cuáles la han cambiado? ¿Cómo han transformado la forma en la que interactúas con los otros?