Relaciones íntimas durante y después del embarazo; cuándo es bueno y cuándo no es recomendable

Embarazo;

Erika Otero Romero

Una de las preguntas más frecuentes que se realizan las parejas y que les hacen a sus ginecobstetra es si es o no adecuado mantener relaciones íntimas durante el embarazo.

Algunas de las dudas que surgen tienen que ver con el posible riesgo que pueda sufrir el bebé, que se debe evitar, si pueden provocar un aborto. Todos esos cuestionamientos quedarán resueltos a continuación.

¿Es seguro mantener una vida íntima activa durante el embarazo?

El portal en ingles WebMD explica habla al respecto y sostiene que no tiene nada de malo mantener una vida sexual activa durante el embarazo si este no ha tenido señales de ser de alto riesgo, además el bebé está protegido tanto por el líquido amniótico así como por las paredes musculares del útero.

Lo que si recomiendan muchos médicos es que en las últimas semanas se evite tenerlas, ya que se piensa que una hormona contenida en el semen llamada prostaglandina puede llegar a estimular las contracciones. Sin embargo, cuando la fecha del parto está retrasada la misma hormona puede ayudar a inducir el parto como a preparar el cuello uterino para el alumbramiento, aunque hay algunos médicos que sostienen lo contrario.

¿Son igual de placenteras?

Según el portal babycenter para algunas mujeres si resultan ser bastante más placenteras, para otras no tanto, pero eso ya depende de qué tan cómoda te sientas con tu cuerpo en estado de preñez, según la página

¿Es normal no querer mantener relaciones íntimas durante el embarazo?

Los organismos son muy diferentes, así que hay mujeres que desean mantener su vida sexual activa y para ellas es placentero; sin embargo, también hay algunas otras que desde que quedan embarazadas pierden por completo el apetito sexual y eso nada tiene de anormal.

Cuándo no mantener relaciones intimas

Sabes que desde que te enteras de que estás embarazada es tu obligación hacerte ver por el médico para mantener en control prenatal, así que si tu médico te dice que es un embarazo de alto riesgo y que por eso no debes tenerlas lo mejor es que hagas caso.

Evítalas si eres diagnosticada con los siguientes tipos de riesgo:

• Riesgo de aborto espontáneo o antecedentes de abortos espontáneos anteriores

• Riesgo de parto prematuro (contracciones antes de las 37 semanas de embarazo)

• Si tienes sangrado vaginal, secreción o cólicos sin causa conocida

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• El saco amniótico tiene fugas de líquido o tiene membranas rotas

• Tu cuello uterino se ha abierto demasiado temprano en el embarazo

• Tu placenta es demasiado baja en el útero (placenta previa)

• Si es un embarazo múltiple

Intimidad después del embarazo

Acá nos encontramos con un sin número de opciones, mismas que dependen mucho de cada pareja.

Hay algunas mujeres que sugieren probar tener encuentros sexuales antes de ir al control pos parto para saber qué te molesta y qué no. Otras más prefieren esperar al menos 1 mes, hay quienes esperan 3 meses. En casos menos frecuentes, hay quienes quieren esperar hasta los 6 meses para empezar a tener de nuevo encuentros íntimos, así que eso depende mucho de los miembros de la pareja.

Sin embargo, durante las 6 primeras semanas después del nacimiento del bebé (posparto), lo más común es que tener sexo sea lo último que te venga en mente.

El deseo sexual suele disminuir por:

• Curación de una episiotomía (incisión durante el parto vaginal)

• Curación de incisiones abdominales después del parto por cesárea

• Hemorragia normal postparto, común de cuatro a seis semanas después del nacimiento

• Fatiga después del embarazo y el proceso de parto

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• Las demandas de su recién nacido (aumentado si usted tenía gemelos o tríos)

• Cambios hormonales

• Senos doloridos por la lactancia

• Problemas emocionales como depresión pos parto, ansiedad por los cambios en la rutina y crianza de los hijos e incluso problemas maritales

Sin embargo, cuando el cuerpo haya sanado por completo y todo haya vuelto a su lugar, lo normal sería que el deseo sexual reaparezca y el dolor al mantener relaciones íntimas vaya desapareciendo, permitiéndote así gozar nuevamente de tu relación.

Si el dolor en tu zona genital continua después de un tiempo lo mejor es que vayas a un especialista para ver qué es lo que va mal y te aconseje alguna manera o técnica efectiva que te permita retomar la actividad sexual con tu pareja

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.