Su diagnóstico era de sólo 4 años de vida por su obesidad; ella luchó y quedó irreconocible
Cuando veas las fotos no podrás creer que se trata de la misma persona; una historia que inspira a miles (y cómo lo logró).
Adriana Acosta Bujan
Algunas personas han pasado casi la mayor parte de su vida escuchando ofensas, críticas y burlas, por tener sobrepeso u obesidad. Muchas veces los comentarios pueden generar reacciones que influyen en los comportamientos, sea para bien o para mal.
Un caso que merece toda mi admiración, respeto y me han aumentado mis ganas de perder esos kilos de más, es el de Michele Elbertson, su historia fue publicada por Upsocl y compartida a través de Facebook, donde ella platica su historia de vida, tras luchar por su salud.
Michele es una joven que pesaba 193 kilos hace seis años, fue diagnosticada con obesidad mordida que ponía en riesgo su vida. Sufría mucho de bullying; al salir a la calle, era común escuchar sonidos ofensivos, eso afectó gravemente su manera de comer, pensaba que su única manera de sentirse mejor era consumiendo comida chatarra todo el día, así que perdió el control de su salud.
Un cambio radical o perdía la vida
Los doctores le daban cuatro años de vida, sí es que seguía con sus malos hábitos. Eso cambio completamente su manera de pensar y fue una motivación para hacer lo que muchas personas creen que es imposible de lograr.
Una cirugía y mucha fuerza de voluntad
Michele se sometió a una cirugía para que se le aplicara una banda gástrica y así lograr perder peso, aunado a un cambio radical en su estilo de vida.
¿Qué es la cirugía de banda gástrica?
Es un método quirúrgico para perder peso, donde los médicos introducen una banda de silicona que se coloca alrededor de la parte superior del estómago, va conectada a un pequeño dispositivo debajo de la piel, que permite apretar o aflojar la banda, para controlar la velocidad con la que pasa la comida al estómago. Así lograr una saciedad al momento de comer.
Una pérdida de peso increíble
Ella logró perder los primeros 95 kilos, cambiando la ingesta con ejercicio. Ahora alcanzó su peso ideal de 87 kilos. Se dedica a correr y participar en maratones. Aprendió a comer porciones apropiadas y se volvió adicta a la vida sana.
Encontró una pasión que desconocía
Se involucró en el mundo del ejercicio, se dio cuenta que correr era una buena solución, para acelerar el metabolismo y perder peso. Ahora ha completado 30 maratones, 50 medias maratones y dos corridas una de 80 y otra de 60 kilómetros.
Ella comparte: “correr era algo que yo nunca hubiese disfrutado. Lo evitaba cuando estaba en la escuela. Ahora mi vida y metas han cambiado totalmente. Estoy más feliz y tengo más confianza, ya no me siento intimidada por los demás. Quiero convertirme en físicoculturista para mostrar el cambio que he conseguido en mi cuerpo en un par de meses más”.
Los límites están en tu mente
Es muy fácil ser autocríticos y ver las cosas negativas todo el tiempo. No esperes a que los doctores diagnostiquen graves problemas de salud, tú tienes el control de tu vida y conoces la manera de lograr tener una buena salud física y mental.
¿Cómo empezar a cambiar?
1. Reconoce que necesitas ayuda
Un buen diagnóstico antes de sufrir consecuencias terribles que pongan en riesgo tu vida, es ideal para comenzar. Acude con un especialista en nutrición que te guiará y enseñará la manera de alimentarte de manera saludable. No se trata de matarse de hambre.
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2. Realiza ejercicio
Además que acelera el metabolismo, que te ayudará a perder esos kilos demás, también proporciona energía y pensamientos positivos, libera el estrés y la depresión. Recuerda que los resultados los verás reflejados en tu estado de ánimo y en tu cuerpo. Sé constante y paciente. Todo se puede lograr con disciplina y ganas de conquistar tus sueños.
3. Motívate
¿Qué te motiva? Tu familia, amigos, hijos, tu pareja, la propia vida, el poder disfrutar de estar saludable. Concéntrate en tus objetivos y metas, recuerda que solo tú puedes trabajar en ello.
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Toma el ejemplo de Michele, descubre la felicidad y satisfacción de saber que tienes todo lo necesario para poder modificar los malos hábitos que te atormentan. ¡Amate!