¿Temes nunca encontrar pareja? Entonces padeces anuptafobia

¿Miedo a quedarte soltera de por vida? Lee sobre la anuptafobia y no permitas que te haga daño.

Erika Otero Romero

Durante un buen periodo de mi vida temí quedarme soltera para siempre. Para ser honesta, era debido a la presión por parte de muchas de las mujeres de mi familia que no se guardaban su opinión respecto a -lo que ellas suponían- mi poco interés en buscar pareja y “organizarme” con alguien. Lo que ellas no sabían es que en secreto yo anhelaba poder encontrar a alguien y ser feliz, como en apariencia lo eran ellas.

La verdad, ahora, pese a mi soltería, me encuentro en una situación donde no me incomoda ni me hace sentir mal el hecho de no compartir mi vida de manera amorosa con alguien. Y no es porque no me haga falta encontrar a esa persona especial, sino que he logrado madurar lo suficiente como para no dejar que lo que digan los demás -o lo que suceda a mi alrededor respecto a la vida afectiva de otras mujeres más jóvenes que yo-, me afecte.

Algo que deseo que sepas es que el miedo a quedarte soltera para siempre recibe el nombre de anuptafobia._ Esto afecta tanto a hombres como a mujeres pero en nosotras suele manifestarse a partir de los 30 años, cuando el reloj biológico femenino “acosa” de manera incansable el organismo en la llamada de la maternidad. ¡Ah! y no les ocurre a todas las mujeres, por cierto.

Existen algunos síntomas de este miedo y quiero exponerlos a continuación con una buena orientación para hacerlos más llevaderos mientras duren.

1. Alerta constante en busca de una relación

Es probable que una mujer con anuptafobia busque de manera consciente o inconsciente conocer a un posible pretendiente en los lugares que frecuente. El problema del asunto no es que busques a alguien, si no el desespero y ansia por pareja que los hombres pueden percibir en ti.

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Lo mejor por lo que puedes optar si tienes miedo a la soltería, es abrirte a la posibilidad de conocer a alguien y que al momento de hacerlo sepas conservar la calma y no te muestres desesperada por llegar a amar y ser amada.

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2. Organizar reuniones de amigos y conocidos con el único fin de buscar pareja

¿Qué gracia tiene reunirse con amigos y no disfrutar de compañía agradable solo por estar de cacería? En su lugar, lo que mejor puedes hacer es organizar esas mismas reuniones, ir a las que hagan tus amigos y conocer personas nuevas solo por el dulce placer de conocerlas y pasar tiempo juntos; luego, si surge una relación con alguien pues disfrútala, pero no presiones para que los acontecimientos se den porque lo único que ocurrirá será que sufrirás sin necesidad.

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3. Pensar de manera constante por qué otros tienen la suerte que tú no has tenido

Con esa actitud lo único que harás es traer en tu espalda la carga emocional más pesada de tu vida, añádele que empezarás a sentir envidia y estrés. Como resultado te obsesionarás con cosas absurdas y perderás tiempo de valor que podrías estar invirtiendo en amarte a ti misma. A lo anterior súmale que vas a empezar a cuestionarte la razón por la cual no eres la elegida y tu amor propio se vendrá en picada.

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Por favor, ponte en primer lugar siempre, piensa en ti y en la imagen que deseas que los demás vean de ti, no por agradar a los otros sino por ti misma; con esto empezarás a ser consiente del valor que tienes como mujer, los desprecios de los que puedas ser víctima por parte del sexo opuesto no harán tanta mella en ti si eres fuerte de manera emocional y quien se fije en ti será porque realmente te merece pues ha visto lo maravillosa que eres.

Lo último que deseo decirte es que vales más de lo que crees y todo llega en el momento adecuado, por eso no hay razón para desesperar; créeme, todo lo que se espera con calma vale más la pena que lo que se busca con afán.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.