Cómo ser una buena madre y brillar como mujer

Ideas para vivir la maternidad en armonía, recuperar energía y brillar en todo lo que emprendas.

Maia Fernandez

Cuando nació mi hija, una amiga muy querida me dijo: “Ahora que eres madre vas a comprender a tu propia mamá”. Tenía toda la razón. Solo al tener un hijo comenzamos a recordar con detenimiento la infinidad de detalles de los que nuestra progenitora se ocupaba: la forma en la que nos cuidaba, su esfuerzo y el enorme sacrificio que hacía para darnos todos los días lo mejor.

En mi caso, mi madre quedó viuda a sus 36 años y con tres niños pequeños fue el sostén de la familia, por lo que considero que su labor fue admirable y maravillosa. ¿Cuántas veces habrá llorado en soledad? ¿En cuántas oportunidades se habrá privado de alguna cosa que necesitaba o le gustaba, para comprarnos algo a nosotros? Su ejemplo me marcó para siempre.

Es muy cierto que a todas nos ha tocado sacrificar cosas en pos del bienestar de nuestros hijos y que en incontables ocasiones nos toca ceder, ser pacientes y desarrollar mil virtudes más. Día a día sostenemos a nuestros pequeños y por supuesto que hay momentos en los que nos desbordamos. No sabemos qué pasó con la mujer que éramos antes de ser madres, nos sentimos agobiadas y agotadas. Pero esa mujer que fuimos aún está en algún lado, solo hay que buscar la forma de reconectarnos con ella. Si lo hacemos, recuperaremos fuerza para la vida diaria y alegría de vivir, actitud que nos ayudará a ser mejores personas y a criar a nuestros hijos de la mejor manera posible.

Por eso, hoy quiero compartir algunas ideas que me han sido de mucha utilidad a la hora de reencontrarme conmigo misma y congeniar las tareas de ser madre y mujer. Es muy importante dedicar tiempo para nosotras mismas, ya que de esa manera brillamos como mujeres y nos convertimos en mejores madres, ya que encontramos el equilibrio. Para lograr esto, te propongo las siguientes actividades:

1. Escribe un diario

Para mí, escribir siempre fue una catarsis. A lo largo de la vida he tenido diarios de viaje en los que suelo contar, además de lo que me va sucediendo, mis emociones y pensamientos. Si bien es bueno ir al psicólogo o hablar con alguna amiga cuando tenemos un problema, escribir constituye una de las mejores terapias para desahogarse. Al escribir nos reencontramos con emociones guardadas y sentimientos ocultos. El silencio permite que surjan aspectos que quizás no sabíamos que estaban en nuestro interior. Quizá, si haces la prueba, descubras que tienes aptitudes de escritora. Si tienes poco tiempo, enciérrate al menos cinco minutos en el baño con un papel y lápiz y escribe lo primero que se te ocurra. Déjate llevar por lo que sientes, la magia de la escritura hará el resto.

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2. Realiza actividad física

En muchas ocasiones, cuando me daba cuenta que me hacía falta ejercicio, solía pensar: “Con lo cansada que estoy, llena de actividades y tareas, ¿qué energía puedo tener para hacer ejercicio?” Sin embargo, me di cuenta de que ese pensamiento era erróneo y cuando me puse a mover el cuerpo descubrí que tenía más energía que nunca. La actividad física nos ayuda a estar más saludables, en forma y con buen humor. Es un arma imbatible contra el estrés y la depresión.

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3. Escucha música

Por un rato olvida las canciones infantiles y escucha la música que te agrada. No nos damos cuenta de las horas que pasamos escuchando música para niños, cosa que no está mal, el problema es que a veces nos saturamos y nos olvidamos de nuestros propios gustos musicales. Procura que cada cosa ocupe su justa medida e intenta que en tu hogar haya variedad sonora. De esa manera se benefician todos: mientras tú disfrutas escuchando lo que te gusta, contribuyes a que los niños aprecien diferentes tipos de música. Por otra parte, este maravilloso arte tiene el poder de llevarte de viaje a otros mundos, ya que según el tipo de música que escuches, te llenarás de alegría, fuerza para seguir adelante, armonía, etc.

4. Vuelve a sentirte hermosa

La actitud es lo que cuenta, es el motor que te ayudará a llenarte de energía y a volver a conectarte con esa mujer que eres y que está esperando brillar. Todas, absolutamente todas las mujeres somos hermosas y es hora que te sientas así. Hay muchos ejercicios que puedes realizar para esto, por ejemplo: mirarte al espejo de manera minuciosa. Observa tus detalles uno por uno, dite algo bonito. Resalta los aspectos que más te gusten y los que no te gustan también, reconcíliate con esas partes de tu cuerpo que no te agradan tanto. Arréglate cada día como si fueras a ir a un lugar importante. Por supuesto que no se trata de estar siempre vestida de gala, sino que puedes elegir algún accesorio que te guste y ponerte una ropa bonita, con la que te sientas especial. La belleza es un estado interior. Tiene que ver con las virtudes y características que nos hacen especiales y sobretodo, con una actitud ante la vida. Por eso, el primer paso es valorarte tal como eres.

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5. Busca un pasatiempo

Es importante tener una actividad que nos apasione. De esa manera nos transformamos en personas alegres y eso es esencial en la crianza de nuestros hijos, pero también es fundamental para no descuidar nuestro desarrollo personal. Los pasatiempos tienen grandes beneficios, por ejemplo, puedes hacer algún deporte, practicar la danza, estudiar algún instrumento musical, aprender a tejer, hacer alguna manualidad, etc. Quizás ese hobbie que tanto te guste pueda convertirse en una actividad redituable. Y aunque no fuera así, cuando tus hijos crezcan, tendrás siempre algo de qué ocuparte.

Así que, si piensas que no puedes dedicar tiempo para ti, trata día a día de sumar minutos para tu persona. Verás que poco a poco esa mujer en tu interior brillará con fuerza. Te darás cuenta que la vida se hace más sencilla de transitar, ya que tienes ese empuje que todas llevamos dentro y que has sabido sacar a relucir. Ponte en movimiento para tener una vida plena y feliz, como madre y mujer.

Maia Fernandez

Maia Fernández vive en Argentina.Considera fundamental la educación de los niños y al arte en sus diferentes manifestaciones como un componente irremplazable de la misma. Blog www.educacionmusicalencasa.blogspot.com.ar